El bordo del río Salado hasta llegar a la avenida la Campiña se ha vuelto una pesadilla para los automovilistas, debido al abandono total de las autoridades, debido a que lucen totalmente destruidas tales vías de comunicación.
Y es que desde el puente de El Rosario se advierten desperfectos en la carpeta asfáltica tanto en el bordo derecho como izquierdo de la carretera, misma que no ha sido atendida por la Secretaría de las Infraestructuras y Comunicaciones del gobierno de Oaxaca.
Los baches y hoyancos que se han formado a lo largo de los meses y desde la pasada temporada de lluvias, así como los hundimientos por los pésimos trabajos de algunas dependencias, ahí siguen.
No obstante, el mayor daño a la infraestructura vial se ubica sobre la ribera del río Salado casi esquina con avenida de la Campiña, dado que ya carpeta asfáltica prácticamente desapareció.
Autos compactos como taxis del centro y particulares son los que más impacto reciben en el sistema de suspensión, dado que los hoyancos han formado desniveles en la vía de comunicación.

A decir de los usuarios, ese tramo luce sin pavimento desde el mes de diciembre dado que, con el cambio de gobierno, ya nadie le metió nada para la reparación de vialidades en la zona conurbada.
Aunque corresponde al municipio de la capital, ninguna autoridad ha destinado recursos para su nivelación, bacheo o mantenimiento de la avenida que sirve de desfogue a cientos de automovilistas.
Sin embargo, la cereza del pastel se ubica a escasos 300 metros, derivado de años de abandono por parte de las autoridades estatales y municipales, porque lo que, hoy la avenida de la Campiña luce intransitable.
Hasta el momento cerca de cinco unidades de motor han quedado varadas al transitar por la vía de comunicación para evitar dar una mayor vuelta para tomar la avenida Universidad.
Apenas ayer, una escuálida cuadrilla de trabajadores del ayuntamiento capitalino se esforzaba para desazolvar algunas partes de la avenida, la cual luce saturada de lodo y grandes piedras.
Durante la charla dijeron desconocer si luego de las acciones de limpieza, la autoridad capitalina emanada de las filas del partido marrón destinará algún presupuesto para su reparación.
