Para la señora Guillermina Ríos, una de las principales expendedoras de carne de puerco en el mercado municipal ” Diaz Ordaz” de Ejutla de Crespo, el consumo de carne se ha incrementado, contrariamente a lo que se esperaba en esta Semana Santa en donde la vigilia (abstinencia) en años anteriores era muy rigurosa y se respetaba.
Hoy las costumbres van cambiando, porque los sacerdotes ya no obligan moralmente a sus feligreses a guardar la vigilia, respetando lo manifestado por el Papa Francisco, quien se ha pronunciado por modificar ciertas costumbres en la población católica.
Doña Gille, como es conocida en el mercado ejuteco, sigue la tradición heredada de sus padres y desde muy temprana edad se dedica a este oficio.
Añadió que hace algunos años sus ventas de carne bajaban considerablemente y hubo ocasiones en que casi no vendían, porque comer carne de puerco en ciertos días de la Semana Santa, era un pecado. Pero también influye el alto costo del pescado y mariscos en esta temporada.
Y puso como ejemplo que un coctel de camarones llega a costar 120 pesos y es únicamente para una persona, en cambio un kilogramo de carne que oscila entre los 120 y 140 pesos, bien alcanza para cuatro personas.
Así que comer carne de res o de puerco en vigilia ya no es un pecado y sí constituye un ahorro para la economía familiar de Ejutla de Crespo.
- Con información de Roberto Guzmán Rojas / Corresponsal
