En San Pedro Tapanatepec, región del Istmo, sólo queda el recuerdo de la presencia de 15 mil migrantes que durante dos meses y medio permanecieron en ese poblado a la espera de su documentación migratoria, ante la mirada de los lugareños que de la noche a la mañana vieron diezmada su tranquilidad.
Sin embargo, aún quedan muchos migrantes que rentaron cuartos en la emergencia, los cuales, no quieren macharse, pues encontraron empleo, el cual no tenían en sus países de origen.
Fue el primer caso en la historia de Oaxaca en que uno de sus municipios padeció los efectos de la crisis migratoria que muchos pensaron no terminaría jamás, pues cada día llegaban nuevos huéspedes no deseados, como suelen ser los ilegales en cualquier lugar del mundo.
“Ahora, hemos vuelto a la normalidad”, dice el presidente municipal, Humberto Parrazales, que durante el tiempo que permaneció la emergencia lanzó llamados insistentes de auxilio a los gobiernos federal y estatal, debido al colapso que sufrieron los servicios públicos a causa de la cantidad de personas que albergaba ese municipio.
En la semana que ha transcurrido, personal del ayuntamiento de Tapanatepec y vecinos voluntarios desmantelaron las tres carpas gigantescas que instaló el Instituto Nacional de Migración (INM) en el Bulevar 21 de marzo, para darles cobijo a los migrantes, en su tránsito hacia los Estados Unidos.
Sin embargo, Humberto Parrazales, en su cuenta de Twitter ha lanzado un mensaje a los ciudadanos para exhortar a los migrantes que aun alojan en sus casas, a que sigan su camino.
“El módulo migrante ha sido removido en su totalidad, exhortamos a toda la ciudadanía que aún tienen migrantes en sus casas, a que los incentiven a movilizarse; los módulos de Tapachula y Huixtla están trabajando; Tapanatepec ya no va a dar el servicio de realizar estos trámites de formato migratorio, entonces es tiempo de que comiencen a movilizarse: ustedes deben exhortarlos, desde su casa, a decirles que ya no tienen nada que esperar en Tapanatepec, un trámite”, señaló.
En tanto, el INM informó en un comunicado, el lunes por la noche, del cierre de sus instalaciones temporales en San Pedro Tapanatepec, sin explicar los motivos de la medida. La nota de prensa sólo indicó que se continuará apoyando a los migrantes en “otras instalaciones” que no especificó.
En su momento más álgido unas 15 mil personas se acumularon en cinco grandes carpas instaladas en las afueras de Tapanatepec donde durante 134 días hubo un constante trasiego de migrantes: unos que llegaban y otros que salían después de varios días ya con sus documentos.
Según datos del gobierno federal, a principios de noviembre habían pasado por ahí más de 135 mil migrantes, 50 mil de ellos sólo en octubre.
