El impacto del huracán Agatha ha llegado hasta la ciudad de Oaxaca, pues tan solo en la zona de Bodegas del Mercado de Abasto las ventas se cayeron hasta un 50%, coinciden comerciantes de frutas y verduras.
Ahorita las lluvias nos van a empezar a pegar porque la fruta y algunas verduras se empiezan a echar a perder, por ejemplo la col paso de 18 pesos a los 22 pesos”, detalla Sara Caballero de la comercializadora Caballero.
Ubicada en la zona de bodegas del mercado más grande del estado detalla también los impactos que ha generado el huracán, porque los comerciantes de esa zona disminuyeron sus compras.
Explica que productos como aguacate al recuperarse la producción el precio ha comenzado a bajar, incluso se puede encontrar un kilogramo en 90 pesos, el cual llegó a cotizarse en 110 pesos.
Otro de los productos que va mejorando su precio es el limón, toda vez que actualmente se puede encontrar un kilogramo hasta en 18 pesos, pero hace unas semanas se fue a 40 o 60 pesos en algunos puntos.
Una a una llegan amas de casa a adquirir los productos frescos que llegan a venderse en el mercado de Abasto, “yo vengo un día a la semana para surtirme de lo que necesito y además porque rinde el dinero”, relata Amelia, quien es vecina de San Juan Chapultepec.
Mientras escoge los dos kilos de tomate que llevará añade que con 200 pesos puede llevar fruta de la temporada, verdura y algunas yerbas que se ocupan para los guisos, pues esa cantidad de dinero en una tienda comercial, no se le hace nada.
Si la autoridad diera un poco más de seguridad y destinará elementos para patrullar, yo creo que la gente aquí hiciera sus compras y no en los supers, pero aquí arriesga uno el monedero y el teléfono si lo anda ocupando”, detalla la mujer de unos 55 años.
Sin embargo, apunta que tanto la zona de bodegas como el tianguis que se pone los días martes y jueves son de gran apoyo para la economía familiar, dado que se pueden encontrar verduras frescas y también frutas a un buen precio.
No obstante, algo que declara la comerciante es que las obras del Circuito Interior están afectando severamente la afluencia de compradores, dado que no hay por donde entrar.
El huracán no solo les pegó a los comerciantes de la costa, sino también llegó a la Central de Abasto porque no habían podido venir porque los caminos están muy mal y las carreteras no están al 100%, añade.
Caballero comenta que las ventas en la semana que pasó disminuyó hasta un 50% en promedio dado que mucha de las mercancías como son frutas y verduras van para Pochutla, Huatulco y Puerto Escondido.
Relata que como un acto de solidaridad y hermandad con los damnificados de la Costa y efectuaron el acopio de víveres, productos no perecederos, papel de baño, panales, toallas sanitarias y agua, la cual fue enviada a Pochutla para ser entregada a la población vulnerable.
