Ante el riesgo que representa para la sociedad en general la circulación de autobuses urbanos en las calles de la capital, varios ciudadanos exigen a las autoridades correspondientes obliguen a los conductores de este tipo de vehículos a no manejar a velocidades inmoderadas.
Roció Hernández dijo a la Redacción de EL IMPARCIAL que las calles de Arteaga y Mina son tomadas por los urbaneros como una autentica pista de carreras, por lo que en cualquier momento se podría suscitar un grave accidente, por lo que demandó la pronta intervención de las autoridades de vialidad.
En reiteradas ocasiones, indicó la denunciante, se ha percatado que los choferes de esta tipo de transporte materialmente van jugando “carreritas”, para ganar el pasaje que espera en los lugares de ascenso y descenso, sin que les importe que pueden ocasionar un percance.
Alejandro Mijangos —por su parte— indicó que es común ver en cualquier parte de la capital como los choferes de este tipo de autobuses no respetan el reglamento de tránsito, corren como locos, se estacionar a recoger pasaje en doble fila, así como en lugares a donde no está permitido.
Esta situación, apuntó no solamente ocurre en las calles de Mina y Arteaga, también en la Avenida Juárez, así como en la Calzada Héroes de Chapultepec, Tinoco y Palacios, División Oriente y Niños Héroes, Periférico, entronque de la glorieta de la Colonia Miguel Alemán y en las inmediaciones del Parque del Amor.
Ciudadanos entrevistados en diversos puntos de la capital coincidieron que las autoridades correspondientes deben meter en cintura a los conductores del servicio público de alquiler, quienes circulan por donde quiera, aparte generan intenso caos vial, poniendo en grave riesgo a peatones y automovilistas.
