José de Lucas González, presidente de la Asociación de Importadores y Representantes de Alimentos y Bebidas (AIRABAC), adelantó que buscarán audiencias con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y con el Sistema de Atención Tributario (SAT) sobre la importancia de concretar la modernización del IEPS en bebidas alcohólicas.
Externó que aún prevalece el temor a flexibilizar un esquema tributario, dado que según los cálculos de la autoridad no representan oportunidades de recaudación, lo cual es inexacto.
Por lo que – dijo- pretenden compartir y explicar, con apoyo de los expertos y de datos basados en el mercado nacional, por qué es necesario transitar de un esquema Ad Valorem a uno Ad Quantum.
“Nos hemos encontrado con que existe un miedo al cambio de esquema fiscal y a confrontar la realidad de los números, en donde las bebidas que más hacen daño a nuestros jóvenes ni siquiera tuvieron que aportar un solo peso para defenderse, y es que ellos no pierden, es más, continúan ofreciendo “fiestas más baratas”, añadió.
Consideró que México no está sólo con la modernización del Impuesto Especial a la Producción y Servicios, en Reino Unido ya se aprobó el esquema de cobro simplificado por cantidad de alcohol en la bebida para el 2022 y los Estados Unidos de América están evaluando modelos más sencillos que ofrezcan esquemas más justos y competitivos para los productos locales.
Admitió que aun y cuando el Congreso de la Unión concluyó con el proceso legislativo de la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal 2022, todavía las puertas siguen abiertas para seguir los análisis.
Expuso que la propuesta de Moderniza IEPS tiene un solo objetivo: que el IEPS para todas las bebidas alcohólicas se cobre por el contenido de alcohol y no por el precio.
“Hemos confirmado que cualquier cambio a una política pública o legislación, que implique un reajuste en un mercado tan particular como el de las bebidas alcohólicas no es sencillo, hay muchas barreas e intereses que enfrentar”, anotó.
El esquema Ad Quantum permite atender el consumo explosivo en jóvenes y personas con consumo problemático, aunado a que elimina la subvaluación de tajo e impacta al mercado informal dado que se cobraría con un mecanismo a primera mano y permitiría recaudar lo justo conforme a los volúmenes de venta en el mercado, subrayó.
Reveló que muchos han recibido presiones innecesarias y completamente desleales, sin embargo, están seguros de que continuarán trabajando para que tanto la Secretaría de Hacienda como el duopolio cervecero revisen bien los números y observen los beneficios del cambio del esquema más allá de las ganancias o pérdidas en el mercado.
Es importante que pongamos al consumidor en el centro para priorizar cada decisión que se tome desde el gobierno, el congreso, la salud, las industrias y el propio mercado.
