Por: José Nieto.
A un año y días de su toma de protesta como presidente municipal de esta comunidad, Oscar Guerra no ha rendido un informe acerca del destino de los recursos obtenidos de las participaciones federales y estatales durante este periodo, lo que ha generado malestar entre los integrantes de su cabildo.
Carlos López Vicente, Soriel Jiménez Santiago, Paola Vázquez Váquez, regidores de Hacienda, Obras Públicas y de Educación, respectivamente, han presentado ante las instancias gubernamentales correspondientes -inclusive al Congreso del Estado-, la solicitud de información de la aplicación de los recursos municipales.
El argumento de los regidores disidentes se respalda en los documentos con los cuales comprueban que las obras inauguradas por el edil Oscar Guerra en días pasados fueron realizadas con recursos federales, más no con las participaciones municipales.
Dieron como ejemplo el domo recién inaugurado del plantel número 86 del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEEBO), ubicado en el acceso a esta población, donde el Presidente Municipal presentó documentos presuntamente apócrifos con los cuales pretende realizar la comprobación de la obra.
Los regidores exigen el pago de sus salarios y el de sus colaboradores desde meses anteriores, el cual se les ha retenido por instrucciones del presidente municipal Oscar Guerra y que pesar del mandato judicial, no se ha cumplido.
Los denunciantes destacan que durante la presente administración las obras de beneficio social han sido mínimas, mismas que se han realizado con apoyo de constructoras ligadas al edil xadeño, por lo que la comprobación de las mismas ha sido manipulada.
En consecuencia, los regidores de Hacienda y Obras Públicas se negaron a firmar las comprobaciones presentadas por el edil, por lo que creen que como represalia sus salarios y los de su personal, fueron retenidos.
El conflicto con la regidora de Educación se derivó de las denuncias que realizó en diversos medios de comunicación alegando que el edil la menospreció por ser una mujer indígena.
Con el objetivo de evadir su responsabilidad, el presidente municipal, Oscar Guerra, desistió de rendir su primer informe de Gobierno durante el pasado mes de diciembre argumentando la falta de condiciones de seguridad para realizarlo, aún cuando las condiciones de inseguridad fueron propiciadas por el mismo edil.
