De un disparo de arma de fuego le dieron muerte al propietario de la Quinta “Los Mangales” ubicada en San Juan Bautista La Raya. Dos hombres desconocidos arribaron en una motocicleta para cometer el crimen y posteriormente escaparon del lugar.
La víctima fue identificada como Antonio Cruz, quien fue anteriormente Agente Municipal de la población; familiares desconocen el motivo de este vil asesinato.
Antonio Cruz de 71 años de edad, se encontraba cortando el pasto de su Quinta “Los Mangales” que se localiza en la calle Francisco I Madero de San Juan Bautista La Raya, a unos cien metros del panteón de la agencia municipal perteneciente a Santa Cruz Xoxocotlán.
Serian las 18:30 horas cuando Antonio, exagente municipal de La Raya, cuando caminaba en el patio de la quinta, hasta donde llegaron dos hombres a bordo de una motocicleta de color naranja con negro tipo Cross, quienes se detuvieron frente a la puerta principal.
Según los reportes policiacos el copiloto bajó de la motocicleta y sacó una pistola, se acercó al exagente municipal y accionó el arma en una ocasión propinándole un disparo mortal en la cabeza.
Al recibir el disparo la víctima quedó tendida en mitad del patio boca abajo en un charco de sangre. El agresor salió corriendo de la quinta mientras su cómplice ya lo esperaba en la calle, emprendiendo la huída rumbo a San Bartolo Coyotepec.
Vecinos y familiares hallaron su cuerpo tendido boca abajo y sangrando de la cabeza por lo que solicitaron el apoyo de los cuerpos de rescate, así como de elementos de la policía municipal.
Paramédicos de Santa Cruz Xoxocotlán arribaron al lugar para tratar de reanimar a la víctima, sin embargo ya no fue posible pues éste ya había perdido la vida.
Elementos de la Policía Municipal acordonaron el lugar para evitar que movieran los indicios en espera de las autoridades.
Más tarde elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) en compañía de peritos de la fiscalía, realizaron las diligencias correspondientes.
Al término ordenaron el levantamiento del cuerpo sin vida y el traslado al anfiteatro de la ciudad para la práctica de la necropsia de ley.
En el lugar se levantó un elemento balístico proveniente del arma de fuego que utilizó el agresor para cometer el crimen.
