Un Tribunal mexicano suspendió la sentencia contra el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, mientras se resuelve un amparo que promovió su defensa.
La ejecución de la sentencia ordenada por un Tribunal federal no implica la liberación de Duarte, aunque suspende un eventual decomiso de bienes y cuentas.
La defensa de Duarte interpuso una demanda de amparo argumentando que las pruebas bancarias en las que se sustenta la acusación son ilegales, debido a que presuntamente se obtuvieron sin autorización judicial, según el sitio de noticias Animal Político.
En septiembre de 2018, el exgobernador de Veracruz fue condenado a 9 años de prisión por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa, acusado de operar una red criminal con la que realizó un histórico desfalco a las arcas del estado que gobernó.
La extinta Procuraduría General de la República (PGR) acusó a Duarte de desviar, durante su gobierno, 1.670 millones de pesos (aproximadamente 87,5 millones de dólares) a cuatro empresas fantasma.
Según la PGR (hoy Fiscalía General de la República), Duarte adquirió 40 propiedades a través de prestanombres, algo que el exgobernador de Veracruz ha negado.
Revelaciones
El pasado 8 de julio, Duarte hizo una revelación que sacudió la política mexicana, Desde el Reclusorio Norte de Ciudad de México, el exgobernador reveló que su captura fue pactada con el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y que, además, pagó para reducir los cargos en su contra tras una “extorsión”.
Según el testimonio del exgobernador, el exprocurador Elías Beltrán le exigió el pago de una fuerte suma de dinero a cambio de reducirle los cargos y no atentar contra su familia.
Duarte fue detenido en abril de 2017 en un lujoso hotel de Guatemala. “Fui extorsionado y tuve que pagar para que dejaran a mi familia en paz”, señaló Duarte.
En una carta difundida en medios locales, Duarte señaló que cuenta “con información valiosa y detallada en contra de funcionarios de la administración anterior”, en referencia al Ejecutivo de Peña Nieto.
