Con motivo del día mundial de la programación, acens, empresa experta en servicios de Cloud Hosting, Housing y soluciones de telecomunicaciones, ha reunido a un grupo de programadoras en torno a una jornada en la que han compartido su experiencia y consejos para aquellas mujeres que quieran desarrollar su carrera en el ámbito tecnológico y, en concreto, en el campo de la programación.
Según la Sociedad de Mujeres Ingenieras, más del 20% de los graduados en ingenierías son mujeres pero solo están en activo un 11%. Por otro lado, únicamente un 12% de las universitarias se matriculan en ingeniería informática, mientras que el porcentaje de hombres activos en este sector es tres veces mayor que el de mujeres.
“Sólo recibimos un 2% de currículos de mujeres para trabajar en los departamentos técnicos”, señala Estrella Cruz, Responsable de RRHH de acens. “Pese a esto somos una somos una empresa TIC en que el 23% del personal son mujeres, presentes en todos los departamentos, y aunque no sean directamente programadoras trabajan con tecnología y en el sector del Hosting y Cloud”, añade.
A pesar de estos datos, desde acens, un grupo de mujeres expertas en programación han querido dar una serie de consejos según su experiencia para afrontar esta situación.
Mostrar los referentes femeninos en este campo
Ada Lovelace, considerada la primera programadora, o Grace Hopper, que convirtió un lenguaje de programación en palabras, son sólo dos ejemplos ya habituales en los últimos años de pioneras en el mundo de la tecnología informática, pero hablar de referentes femeninos no basta.
Reforzar en las niñas el pensamiento de que, con esfuerzo y trabajo, cualquier cosa es posible
Para María Avendaño, programadora en acens, es esencial dejar claro que no hay profesiones de hombres y mujeres. “Los números y las estadísticas no son nada más que eso, números. Debemos dedicarnos a lo que nos gusta y nadie debe decidir por nadie, pues con esfuerzo y trabajo cualquier cosa es posible”, señala.
Fomentar en el sistema educativo desde la infancia la curiosidad por querer resolver problemas
La curiosidad, entendida como ese interés por resolver problemas y buscar el porqué de las cosas, debe impulsarse, al tiempo que se deben evitar los estereotipos.
“Estudié la Ingeniería Técnica en Informática de Gestión porque desde pequeña me atraía el mundo de los ordenadores”, comenta Patricia González, desarrolladora de aplicaciones en acens. “Este interés empezó con los juegos de las clases de informática del colegio, me surgía la curiosidad de cómo estaban hechos y su funcionamiento”, señala.
Incluir materias tecnológicas en la formación secundaria
Cada vez más colegios cambian el cuaderno y el bolígrafo por un ordenador o incluso una tablet, pero no se trata sólo de aprender usando tecnología sino de ser capaz de entender e incluso crear esa tecnología. La introducción de estas materias en la educación temprana es básica para generar ese interés y hacerlo más accesible a todos.
“En secundaria en un principio quería hacer de todo, pero empecé a interesarme más la parte tecnológica y resolución de problemas”, cuenta Avendaño.
Fomentar iniciativas que den a conocer la realidad de la profesión tecnológica a las niñas
Hay programas que dan a conocer el mundo no sólo de la tecnología sino de su uso en las empresas, como ‘Girls who code’ a nivel mundial o como el proyecto ‘Ciencia y tecnología en femenino’, impulsado por la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE), y otros muchos impulsados por empresas privadas que organizan todo tipo de iniciativas y visitas para que las estudiantes puedan comprobar que existen mujeres desempeñando roles tecnológicos y que disfrutan con su trabajo.
Es esencial mostrar referentes reales y accesibles a las niñas de hoy, con testimonios como el de la programadora en acens: “Disfruto en mi trabajo, aquí en ningún momento nadie me ha hecho sentir diferente, todos somos un equipo y como equipo vamos sacando el trabajo del día a día”.