De acuerdo con los datos de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO), al menos 100 municipios de Oaxaca son susceptibles por impacto de ciclones tropicales, de las cuales 57 se ubican en la franja costera y 45 en la zona del Istmo de Tehuantepec.
En esta temporada de lluvias, las autoridades de los tres órdenes de gobierno también monitorean otras localidades ubicadas en la Sierra Sur y Valles Centrales, que también pueden ser impactados por los efectos indirectos de estos fenómenos naturales.
“Cuando un ciclón tropical viene con característica de huracán, las bandas nubosas se extienden no solo hacia otras regiones, sino también en otros estados, cada fenómeno natural tiene sus propias características”, explicó el meteorólogo de la CEPCO, Cutberto Ruiz Jarquín.
Detalló que el estado de Oaxaca sufre dos picos de fuertes precipitaciones durante la temporada de lluvias; la primera, que ya se presentó entre los meses de mayo y junio; en 2018 se formaron 6 tormentas tropicales que pasaron lejos de la costa oaxaqueña.
“Posteriormente se vivió el periodo de la canícula que es un periodo de seca muy importante, no se había presentado desde hace 2 años, tuvimos 33 días con una anomalía negativa casi del 40 por ciento, lo que quiere decir que tuvimos un 40 por ciento menos de lluvias de lo normal”.
Dijo que la segunda etapa fuerte inició ya en el mes de agosto y se prolongará hasta septiembre, “así lo muestra la climatología, la concentración de ciclones tropicales más intensa se da en septiembre”.
“Los que se generan en mayo y junio, provienen principalmente del Golfo de Tehuantepec, ya que el estado de Oaxaca es una zona generadora de ciclones tropicales, precisamente en este golfo donde existe una alberca de agua caliente que constantemente está generando ese tipo de eventos”.
El meteorólogo señaló que cuando los fenómenos naturales se acompañan de desplazamientos rápidos, “nos permite que no haya precipitaciones abundantes como ocurrió con Ileana, si se desplazan con mayor velocidad la aportación de lluvias es menos.
Cuando disminuye la velocidad a menos de 10 kilómetros por hora, aportan mayor humedad, pero cuando los ciclones tropicales se estacionan, generan mucho peligro porque genera mucha humedad”.
En la actual temporada 2018, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó entre 40 y 50 onda tropicales, de los cuales ya se han formado 25, en tanto para el Océano Pacífico se pronosticaron 12 ciclones tropicales.
“Los faltantes pueden impactar en cualquier momento, no precisamente los huracanes generan daños, con una depresión tropical puede aportar mucha lluvia y afectar las comunidades, las ondas tropicales que transitan rápidamente por el estado entre 15 y 17 kilómetros por hora, también son muy benéficos porque dejan lluvias que alimentan los ríos y campos de cultivo, nacen desde África, pasan por el Caribe y se internan por la Península de Yucatán hasta recorrer el país”, mencionó Ruiz Jarquín.
Cabe recordar que el último huracán que impactó el territorio oaxaqueño fue Carlotta con categoría 1, afectando municipios en la Costa y Sierra Sur; mientras que el huracán más devastador en la historia reciente fue Paulina con categoría 3, dejando más de 200 víctimas en varias regiones.
