En la historia de la conformación de las naciones de América hay crónicas de batallas y de revoluciones, pero también de congresos y reuniones que, ponderando la política, el derecho y la democracia, trataron de organizar territorios, sentar las bases de leyes y sobre todo, crear relaciones de concordia por medio de acuerdos entre los Estados nacientes.
Los países de América se formaron a partir de cientos de años de colonización europea que, posteriormente, tuvieron como consecuencia procesos libertadores que incentivaron la reorganización de cada uno de ellos, según su historia y contexto.
Así, la figura de “El Libertador”, Simón Bolívar se destaca no sólo por dirigir ejércitos en batalla sino por procurar instancias como el Congreso de Panamá, convocado por éste en 1826, que tenía el fin de crear no sólo lazos de hermandad entre las naciones independentistas, sino también afianzar su libertad y propiciar condiciones jurídicas igualitarias entre ellas.
La intención de este Congreso era que se realizara de manera periódica, sin embargo, fue hasta 1889 cuando los estados americanos decidieron reunirse y comenzar a forjar un sistema común de normas e instituciones, denominado el Sistema Interamericano.
Con el precedente de Panamá, varios decenio después se dio origen a la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha sido el principal organismo gestor de la Cumbre de las Américas, donde los representantes de las naciones se reúnen para discutir temas y preocupaciones comunes, para tratar de encontrar soluciones con una visión compartida.
Las cumbres, se enfocan en que los Estados Miembros –desde Canadá y Estados Unidos, como también Barbados, Cuba y Haití– busquen coincidencias y privilegien el diálogo, para lograr el desarrollo social, económico o político de la región, en situaciones igualitarias.
La Cumbre de este año se realizará en la ciudad de Lima, Perú los días 13 y 14 de abril, enfocada en el tema “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”.
Esta VIII edición se enmarca en la cancelación del presidente Donald Trump para participar en ella, así como diversas polémicas del continente, entre las que destacan las dudosas elecciones en Honduras, la situación humanitaria en Venezuela, la renuncia del presidente del país anfitrión, así como el éxodo migratorio de diversas naciones latinoamericanas.
