Municipios: Manipulación y violencia

1.- Intereses y encono

En la atomizada estructura municipal oaxaqueña hay de todo. Desde municipios que realizan sus elecciones por el sistema de partidos o por sistemas normativos internos, en Santa paz, hasta aquellos que si no hay sangre es que no hubo elecciones. San Dionisio del Mar es todo un caso. Y la civilidad se rompe con la intromisión de organizaciones y grupos que medran con los recursos municipales y viven de administrar los conflictos. Desde hace meses está metido en la comunidad huave, César Mateos, achichincle de Flavio Sosa y su organización COMUNA. No es la única comunidad en la que han alentado la violencia y la confrontación. Dicha organización ha sido involucrada en conflictos en la Sierra Sur y en comunidades como San Sebastián Nopalera. He ahí el modelo APPO usado por miembros de la Asamblea del Pueblo de San Dionisio del Mar: retención de un funcionario del IEEPCO y agresión a la Policía Estatal, barricadas, bloqueo carretero, incendio de patrullas, pero –el numerito lo tienen bien aprendido- públicamente se asumen víctimas. Esa película ya la vimos en 2006. A nadie sorprende hoy.

2.- Historia de violencia y manipulación
Durante la administración de Miguel López Castellanos (2012-2014), grupos de izquierda relegados por las autoridades priistas se juntaron para conformar la referida Asamblea. Reclamaban 26 millones de pesos que la empresa Eólica del Sur había destinado para obras y acciones sociales en el municipio y así ocupar la “Barra de Santa Teresa”. Ello polarizó a la población con hechos violentos, como la toma del palacio municipal, quema de vehículos y conformación de un frente anti eólico en la comunidad. Denunciaban afectaciones a la pesca y profanación de su lugar sagrado: “Tileme”. En las elecciones de 2014, Saúl Sierra Ramos, avalado por la izquierda y el Partido Social Demócrata (PSDO), con el apoyo y respaldo de la citada Asamblea, encabezada por Martin Rosas Sosa, ganó la elección. El PRI registró a Mayolo Luis Gallegos. No obstante que hubo violencia y quema de urnas, el priista fue derrotado, pero impugnó la elección y el TEPJF invalidó la elección a finales de diciembre de 2014, horas antes de que iniciara la nueva administración municipal. La LXII Legislatura designó como administrador municipal a Jorge Bustamante García, que se mantuvo como tal un trienio.

3.- Sorprender a gobierno y opinión pública
No obstante la conformación de una administración plural y atípica, con los miembros de las planillas contendientes, por parte de Bustamante, grupos priistas reventaron dicho acuerdo. Nombres: Ernesto Juárez, Ivan Pineda, Germán Noriega, Miguel López Castellanos. Pese a ello, para la elección de 2016 hubo importantes acuerdos. Uno de ellos fue postular a Teresita de Jesús Luis Ojeda –hija del derrotado Mayolo Luis Gallegos- quien ganó la elección pasada y pretende reelegirse. Con estos antecedentes y ante el clima de violencia prohijado por los adversarios políticos de la priista, el IEEPCO suspendió el pasado proceso electoral. No hubo condiciones ni para instalar las casillas. Uno de los enviados del árbitro electoral, Edgar Jiménez fue retenido en la cárcel municipal.
Nada, absolutamente nada, de lo que como plañidera difundía Flavio Sosa, conocido como “El Demonio de Tasmania” en su cuenta de Twitter: “represión y gases lacrimógenos”. Sin embargo, ¿qué hay detrás de esta soterrada confrontación por el poder municipal? Es simple. El generoso presupuesto municipal y las rentas que dejarían las empresas que generan energía eólica, que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no tendrán las puertas cerradas, siempre que la consulta comunitaria así lo disponga. Habría que ver la postura de AMLO ante prosélitos, incendiarios y bomberos, que sólo buscan el beneficio económico, con la falsa bandera de la lucha social. El mejor exponente de estos especímenes en Flavio Sosa.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:
-¡Vaya, digna de anécdota la civilidad que ha permeado en la LXIV Legislatura en las comparecencias de la Glosa del II Informe de Gobierno! Sólo falta que a los funcionarios del gabinete, sean duchos en su tarea o torpes, los saquen a patadas y mentadas de madre. Lo dicho: los nuevos depositarios de la moral pública en el papel de Santo Oficio.
–Affaire Zorrilla. “Los carniceros de hoy serán las reses de mañana”. Sabiduría popular.

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