De una transición tranquila a un gobierno legítimo

– Un nuevo inicio en el Congreso de la Unión
– Una nueva relación entre los gobiernos federal y estatales

Desde el día 2 de julio, Andrés Manuel López Obrador inició actividades ya como presidente del país, más allá de un presidente electo; en cuestión de horas comenzó por reunirse con empresarios y grupos de interés, hasta provocar visitas de autoridades de los Estados Unidos y Canadá. Sin duda, se ha observado como un líder con un proyecto estructurado que borró de facto a la actual administración.

Más allá de la posibilidad de que existiera un acuerdo o compromiso entre López Obrador y Enrique Peña Nieto, la legitimidad que le dio un triunfo abrumador a Andrés Manuel hizo que la atención de medios nacionales e internacionales esté en sus actividades y la proyección de lo que será su administración.

Por otra parte, ha integrado a su equipo perfiles de alto nivel, lo que se ha traducido en un enorme nivel de aceptación en el ámbito nacional y en el contexto internacional.

La administración de Enrique Peña Nieto prácticamente ha bajado la cortina y los funcionarios se han abocado al cierre de libros blancos, así como a contener la presión que ya se siente en distintas dependencias, que saben serán revisadas a conciencia por la nueva administración. Se ha girado instrucción de no hacer nuevas contrataciones, y de reprogramar procesos de licitación como las obras del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

Para bien o para mal, el arranque del proyecto que encabeza Andrés Manuel López Obrador, ha logrado contra los pronósticos más adversos mantener la estabilidad en los mercados cambiario y bursátil, así como la reactivación económica; en este sentido, el reto es lograr el retorno de capitales y mantener la captación de inversiones extranjeras.

Tómelo con interés.- Estamos a unas semanas de que en el Congreso de la Unión arranque una legislatura muy particular. En ambas cámaras la mayoría será de Morena y los grupos opositores se verán disminuidos, tras la Santa Sepultura que en Acción Nacional han dispuesto hacia el Frente por México.

Será un Congreso en el que por primera ocasión, las mujeres tendrán importante presencia, y la sociedad en su conjunto estará representada con perfiles de la más amplia diversidad. Sin duda, el 1 de Julio las cosas cambiaron en el país, y habremos de enfrentarnos a un nuevo ciclo que marcará nuestra historia.

Tómelo con atención .- El cambio irá más allá de la forma y el fondo; los Gobernadores de la República habrán de enfrentarse a un nuevo modelo de relación, en el que López Obrador ya ha designado a un interlocutor personal en cada estado de la República, que habrá de conducir las acciones y programas de todas las instancias federales en cada entidad. Los Gobernadores acostumbrados en antaño a viajar a la Ciudad de México constantemente para gestionar recursos, o activar nuevos programas, tendrán que adaptarse a un nuevo esquema operativo, que aparentemente pasará por tener acuerdos y gestionar recursos, así como acciones a través del Coordinador estatal, lo que podría observarse como un obstáculo, si consideramos que serán hombres o mujeres que tendrán un gran poder, ante las autoridades federales. Situación que en el pasado tenían los Gobernadores el contacto. Sin duda este nuevo modelo llevará en principio a una situación tensa, en lo que se ajusta la maquinaria, y el modelo de operación de las Coordinaciones Estatales.

Así López Obrador será un presidente que viajará constantemente a los estados, y su presencia aligerará las tensiones y podrá generar una buena relación con los Gobiernos estatales, y la buena operación del nuevo modelo planteado.

Twitter: @Fernando_MoraG
Facebook: Fernando Antonio Mora
-Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana.
-Socio Fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo.
-Presidente de la Fundación Fernando Mora Gómez por la Libertad de Expresión.