Defiende Peña Nieto la reforma educativa
En su último informe, admite pendientes en temas de seguridad y avances de las reformas estructurales implementadas por su gobierno
Con una aprobación ciudadana apenas del 18% y con la carga de la derrota del PRI en las pasadas elecciones del primero de julio, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ofreció un mensaje con motivo de su Sexto y último informe de gobierno.
Acompañado de su esposa, Angélica Rivera e hijos y con el respaldo de quienes integran su gabinete, admitió pendientes en temas de seguridad y avances de las reformas estructurales implementadas por su gobierno.
También resaltó las reformas estructurales aprobadas durante su gestión (2012-2018), entre las que destaca la de telecomunicaciones, la energética, además del “saludable desempeño de la economía”.
Pese a que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador la dio por “muerta”, Peña Nieto defendió la reforma educativa implementada en su administración, pues dijo que permitió “sembrar la semilla” del cambio en la educación pública “más relevante” del país.
Subrayó que antes de que él llegara al poder, el sistema educativo era “discrecional, injusto e ineficiente”, y no retribuía ni reconocía correctamente a los maestros, pues el sistema era “rehén de intereses particulares”, (léase Sección 22 de la CNTE).
Dijo que (con la reforma) se lograron redistribuir recursos y se recuperaron 44,000 plazas docentes, cuyo “uso irregular” implicaba un costo anual de 5,000 millones de pesos.
Incluso manifestó que “este será el punto de partida de la próxima administración que habrá de asumir la alta responsabilidad de gobernar a México”.
“Estoy consciente de que no alcanzamos el objetivo de recuperar la paz y la seguridad para los mexicanos en todos los rincones del país. Para hacer realidad este anhelo compartido por todos los mexicanos se requerirá sin duda de un esfuerzo sostenido por largo tiempo firmemente apoyado con recursos públicos”, comentó.
La víspera del VI Informe de Gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto desplegó una campaña en medios de comunicación y redes sociales en los que repasa su experiencia a la cabeza de la administración pública federal.
En el material audio-visual reconoce errores y asume responsabilidades por algunas de sus acciones, como la invitación al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando aún era candidato, o la decisión de liberalizar el precio de los combustibles.
De igual forma, trata temas más espinosos como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, mismos asuntos que reconoció perjudicaron a la Presidencia y a su propia imagen.
“Hay que desterrar la corrupción de la vida pública”, pronunció al celebrar medidas aprobadas en su mandato, que arrancó en diciembre de 2012, como el Sistema Nacional Anticorrupción.
