Una gran cantidad de autobuses y automóviles del servicio foráneo circulan sin ningún control a todas horas del día sobre las principales calles de la capital, lo que pone en riesgo la vida de los peatones, denunciaron ciudadanos que exigen una pronta respuesta de las autoridades estatales y municipales.
Tomás Solano dijo a EL IMPARCIAL que dentro de los puntos más críticos se encuentra la calle de Carlos María Bustamante, así como Arista y Miguel Cabrera; además del Periférico a la altura de la glorieta de la Colonia Miguel Alemán, en donde la presencia de la Policía Vial Municipal “brilla por su ausencia”.
En este sitio, una gran cantidad de personas que proceden de las comunidades del distrito de Ocotlán de Morelos y Zimatlán de Álvarez, entre otras poblaciones cercanas, descienden de los autobuses y los autos de alquiler en plena carretera, “quien sabe en dónde se encuentran escondidos los uniformados”.
“Ante la vista de todos los choferes de los automóviles de alquiler que proceden del Periférico con rumbo al Sur de la capital, detienen su marcha y “hacen base”, en doble y tercera fila sobre la lateral de Símbolos Patrios, a la altura de la calle principal de la Colonia Miguel Alemán”, asentó Gilberto Barroso, vecino de la zona.
En varias calles de la capital los automovilistas se estacionan como quieren, especialmente en la segunda y tercera calle de Armenta y López, así como la primera y segunda calle de Guerrero, a la altura del edificio de la Sección 22 del Sindicato de maestros, entre algunas otras arterias”.
Esta misma situación, reiteró, se registra sobre la calle de División Oriente a la altura del hotel del magisterio, en este lugar los autos y camionetas son estacionadas sobre la banqueta, por lo que los peatones tienen que bajarse a caminar al arroyo vehicular; sin embargo, no existe ninguna autoridad.
Baltasar Jiménez, quien conduce un auto de sitio local, dijo que la Secretaría de Movilidad (Semovi), es la encargada de otorgar concesiones del transporte público, debe encargarse de verificar las rutas de los autobuses y autos de alquiler, porque en pleno centro existen terminales improvisadas, muchas de ellas en estacionamientos públicos.
“Es claro que ante la negligencia de las autoridades de vialidad, se está infringiendo el Reglamento de Tránsito en vigor, los uniformados solamente se dedican a realizar operativos fantasmas para recaudar fondos para el gobierno, sin realizar su trabajo fundamental de proteger a los peatones”, concluyó Octaviano Ambrosio.