Ante el deterioro de la infraestructura hidráulica en nuestra ciudad, los asentamientos humanos irregulares y el mal estado de la red que complica sensiblemente la distribución de agua potable, los oaxaqueños empiezan a sufrir el estiaje.
A pesar de que se trabaja en la protección de las fuentes naturales, la restauración y mejoramiento de la red de agua potable, la captación de agua de lluvia, el ahorro y uso racional del agua en la ciudad, alrededor de 300 colonias de la capital del estado y algunas zonas de municipios conurbados esperan que se garantice el abasto del agua.
El Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO) dio a conocer que el acuífero de Valles Centrales está conformado por 11 municipios, incluyendo Oaxaca de Juárez y la mayor parte es para uso agrícola en aproximadamente 70 por ciento.
El distrito centro al que pertenece la capital depende en mayor medida de la extracción de agua de pozos. “Se está sacando más agua del acuífero de la que entra, mientras que la red de la ciudad es muy vieja y tiene fugas”, informó.
Habitantes de colonias de las zonas altas coincidieron en señalar que han solicitado a las autoridades garantizar el abasto de agua, pues como sucede cada año, enfrentan serios y graves problemas, como el abatimiento de los niveles freáticos, la presencia de fierro y manganeso y la contaminación bacteriológica.
Debido a que carecen de recursos económicos para comprar pipas de agua, están condicionados al abasto por parte del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO). “Debemos esperar a que nos toque a cada una de las colonias y tener listos nuestros botes para tener agua”, expresaron.
La dependencia ya solicitó la revisión de los planes y programas de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Oaxaca y Zona Conurbada, que deriven en una propuesta de ley con el objetivo de evitar asentamientos humanos arriba de los mil 610 metros sobre el nivel del mar, porque no es viable suministrar el servicio de agua potable por encima de esa altura.
