Violencia “exponencial”, en obra de Edith Morales
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Arte y Cultura

Violencia “exponencial”, en obra de Edith Morales

Cuerpo y territorio sirven para reflexionar sobre la “degradación” de las personasy la esclavitud moderna a causa de la economía neoliberal


Violencia “exponencial”,  en obra de Edith Morales | El Imparcial de Oaxaca

A Edith Morales Sánchez, la danza le ha servido para entender y hablar del cuerpo y el espacio; la contaduría, para comprender e interpretar las cifras que usará en su trabajo artístico. En tanto, la fotografía (que le acompaña desde hace casi dos décadas), así como el video, para llevar un registro que alimentará su obra.

Desde hace años, la ganadora de la primera Bienal de Fotografía Oaxaca (2014) se ha involucrado en el arte para hablar, como en su obra Dictamen, sobre los desvíos de poderes en México y su impacto en la soberanía alimentaria y seguridad. También para reflexionar sobre la inflación y cómo esta se refleja en el país.

Ahora, la reconocida con mención honorífica en la Bienal Nacional de Artes Visuales Yucatán 2015 presenta Exponencial. En esta propuesta combina varios recursos y soportes para replantear la relación de cuerpo y territorio, a través de temas como la violencia, las desapariciones, la esclavitud moderna, la huella ecológica y la política.

La exposición, curada por Oliver Martínez Kandt, se encuentra abierta al público del 20 de julio y hasta mediados de septiembre, en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO). Abarca dos salas del recinto, parte del patio central y pasillos, en donde la autora comparte instalación sonora, una intervención a muro, un libro de artista, video e imágenes digitales impresas.

En su trabajo, Morales recurre también a la reutilización de objetos y materiales considerados residuales o estrechamente relacionados con su labor como contadora.

Entre las piezas que conforman la muestra están: Universos alternos, Cifra, Auditoría personal, Ausentes y Circulante. En ellas, por ejemplo, mantiene temas abordados en obras previas, como la inflación que describió a través de Universos alternos (2016). Desde su formación como contadora y con recursos del arte, replantea la inflación y su reflejo en el poder adquisitivo de las personas, quienes desconocen exactamente la medición de parte del sistema y sólo la perciben de manera subjetiva.

A partir de sus experiencias con el activismo de colectivos y comunidades, da una nueva lectura sobre cómo la sociedad está atravesa “por las decisiones políticas y económicas que toman las élites del poder” y que han dado lugar a la migración. Por ejemplo, desde la firma del Tratado de Libre Comercio, en 1994, replantea la llegada de las maquiladoras al país y el fenómeno de migración a raíz de una relativa “emancipación” de las jóvenes que van hacia el norte, en donde están estos trabajos.

“Y ahí, de alguna manera, como están solas, lejos de la familia, empieza este fenómeno que ya conocemos, que es desapariciones”, explica la creadora de Cifra, intervención que retoma la violencia y que se conecta con Ausentes, una propuesta basada en la coreografía montada por una de sus amigas y de la cual Edith se grabó un video que posteriormente usó para los stills de su obra. En ella, habla sobre la degradación de las personas tras su desaparición.

“Se va degradando la imagen, pero así como se degrada la imagen, se degrada el ser humano, el ser humano, en el proceso, si lo reportan, se vuelve un número de las estadísticas, se vuelve residual porque no está”.

Para el sistema, para el Estado, sólo somos un dato, somos una cifra, añade Morales, quien junto a esta situación coloca la omisión dada por la relatividad de las cifras y la interpretación que no refleja la realidad.

En esta exposición, además de la violencia replantea temas vinculados al sistema económico neoliberal, como el consumo y uso de bienes comunes (el agua, por ejemplo).

Ese el caso de Auditoría personal y Circulante. En este último cuestiona cómo, en este sistema de economía neoliberal o global, ¿cuánta de tu energía como ser humano inviertes para tener a cambio dinero?

Así, con un collage de fotos, recrea su ruta hacia el trabajo, como un croquis que representa el recorrido necesario para ir a una actividad que le permitirá ganar dinero y mantener un estilo de vida.

En tanto Auditoría personal hace pensar en el origen y todo lo que conlleva la producción de la vestimenta en un mundo globalizado. Para ello, Edith investigó el uso de los recursos y la mano de obra implicada en la producción de su guardarropa. Se percató que hay una esclavitud moderna que se da desde la contratación de personas partir de los 12 años de edad, a quienes se les paga en promedio, en Indonesia, 7.10 dólares por una jornada de ocho horas, mientras que en China es una cifra equivalente a 45 pesos por jornada. Además, que “para producir un kilo de algodón necesitas entre 7 mil y 15 mil litros de agua, un promedio de 12 mil”.