Celebra la biblioteca Burgoa su registro en la Memoria del Mundo

Tras recibir el reconocimiento que la incluye en el Registro Memoria del Mundo de México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la biblioteca Fray Francisco de Burgoa, de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), ha organizado un programa libre y gratuito en el que el público podrá conocer su acervo. Además de poner a la vista de los visitantes algunos de los más de 40 mil volúmenes que la conforman.

De las 10:00 a las 19:30 horas del próximo domingo 8 de abril, la biblioteca desarrollará una serie de actividades que van desde la encuadernación hasta una calenda de celebración. Por único día, el público podrá visitar la exposición Memoria del Mundo de México, en un horario de 10:00 a 18:00 horas. A través de ella, se conocerán algunas de las piezas más excepcionales de la biblioteca y del Archivo Histórico del Poder Judicial, acervos por los cuales se concedió a la institución el registro ante la UNESCO.

En medio de los anaqueles que albergan las colecciones conventuales (de los dominicos, franciscanos, agustinos, jesuitas, carmelitas, betlemitas y mercedarios), los asistentes tendrán la oportunidad de hacer un recorrido guiado por la exposición, a las 18:30 horas. De esta forma podrán saber más sobre las piezas y acervos de esta biblioteca que, tras la secularización de bienes, pasa a ser parte de la Biblioteca Pública del Estado (fundada en 1826 y a través de la cual se juntan en una sola todas las bibliotecas de las órdenes religiosas).

Fue el pasado 4 de marzo, en el Palacio de Minería (Ciudad de México), cuando la biblioteca recibió el reconocimiento que avala su registro ante la UNESCO. A poco más de un mes del acontecimiento hace de sus instalaciones un espacio para que familias y público en general puedan adentrarse en actividades como la encuadernación de una libreta o la impresión de una postal con tipos móviles (de las 10:00 a las 18:00 horas).

Además de la exposición, habrá una calenda a las 17:30 horas; el recorrido será del Centro Cultural San Pablo hacia la Biblioteca Francisco de Burgoa (ubicada en una de las alas del exconvento de Santo Domingo de Guzmán).

El cierre de la jornada será de las 19:00 a las 19:30 horas, con la presentación del registro “Memoria del Mundo de México”. Para ello se tendrá como invitadas a Nuria Sanz, directora y representante de la UNESCO en México, y Catherine Bloch, presidenta del programa Memoria del Mundo del Mundo de México.

La digitalización, uno de los retos

Hace unas semanas, durante la conferencia alusiva al registro de la biblioteca en la Memoria del Mundo de México UNESCO, la directora del recinto (María Isabel Grañén Porrúa) señalaba que uno de los retos es digitalizar los libros y que estén disponibles en línea.

“La biblioteca virtual Cervantes ya se acercó a nosotros, vamos a meter nuestros inventarios y algunos libros digitales en su plataforma, eso nos va a ayudar mucho para llegar a otros públicos de distintas partes del mundo que no pueden venir a Oaxaca”, expresaba Grañén sobre un acervo que es tan diverso en sus colecciones y temas como en las lenguas en que fueron publicados tales volúmenes.

Su rescate y colecciones

El acervo de la biblioteca Fray Francisco de Burgoa comenzó a ser rescatado hace 25 años, por iniciativa del artista plástico Francisco Toledo, y con ayuda de la ahora directora, entre otras personas e instituciones que junto a la UABJO han aportado recursos de diversa índole para su conservación y mantenimiento.

Sus colecciones van más allá de los libros conventuales, ya que comprende otras colecciones como la Especial (conformada por las bibliotecas particulares de personalidades como Benito Juárez Maza, Aurelio Valdivieso, Matías Romero), la Colección de Manuscritos (con manuscritos de instituciones eclesiásticas y civiles como del Obispado de órdenes religiosas o de la Alcaldía Mayor), la Colección de Referencias (con diccionarios, enciclopedias, repertorios bibliográficos y libros de consulta), entre otras.

Entre esos libros conventuales destaca la colección de incunables, son 13 libros que se imprimieron en el siglo XV. El libro más antiguo es de 1472, aunque también hay otros destacables como el de Historia Natural de Plinio y otros que se editaron antes del descubrimiento de América.