Se “apropia” ruta escultórica del espacio público

A lo largo de dos kilómetros lineales, de la rotonda de Santo Domingo hasta la calle que conduce al centro de la Villa de Etla, decenas de esculturas monumentales han cambiado el rostro de una parte del valle eteco. Con estas piezas, una treintena de artistas plásticos y colectivos inauguró este sábado La Ruptura, una ruta escultórica que por primera vez acerca al público a las obras que generalmente se exhiben en las galerías o los museos, mismos que se concentran en la ciudad de Oaxaca.

La ruta escultórica recuerda a las exposiciones al aire libre que suelen hacerse en Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, donde lo mismo han estado obras de Leonora Carrington y Salvador Dalí que propuestas más actuales de artistas de todo el país (como ocurrió con la serie Tennis Parade, del Abierto Mexicano).

En esta ocasión, las esculturas de artistas oaxaqueños son las que se “apropian” del espacio público en el tramo que conduce a la Villa de Etla, en el camellón y las calles que ahora cobran valor cultural. Con ello, además de impulsar la obra de los artistas que de forma autónoma costearon la producción de las piezas y su colocación, se rompe con la idea de que el arte solo está en las galerías y museos.

Y en concordancia con ese acto es como se inauguró La Ruptura, alrededor del mediodía del 17 de marzo.

“Rompemos con ideas, con rutinas, con el conformismo en el estado de Oaxaca”, dijo el artista Jesús Cuevas, uno de los cinco que impulsó esta idea y cuya invitación se extendió a más de 100 compañeros de la plástica, de los cuales 30 aceptaron participar.

Con su inauguración, la ruta escultórica pretende ser el precedente de más proyectos artísticos y anime a otros artistas para hacer del espacio público uno con potencial para proyectar su trabajo.

La ruta escultórica La Ruptura permanecerá en este tramo carretero durante cuatro meses; posterior a ello será llevada a otras partes del estado. En ella se reúnen obras de los siguientes Adrián Martínez, Carlomagno Pedro Martínez, Eber JC, Eddy Vásquez, Edison Blas, Lalo Martínez, Eliezer Jogli, Hugo Tovar, Inés Lara e Ixrael Montes, cuyas obras dejan de estar solo en las galerías y museos de la ciudad de Oaxaca.

“El arte siempre ha estado muy centralizado, y esta es una forma de compartirlo con las comunidades que tienen igual o más sensibilidad que el mismo centro”, compartió el artista Ixrael Montes sobre el proyecto al que se sumaron Jacinto Cruz, Jesús Cuevas, Juan Aurelio, Antonio Casas, Max Sanz, Víctor Chaca y Manuel Miguel. Además de Marco Antonio Cruz, Noé Díaz y Omar Talledos, quienes con obras de al menos 2 metros y medio de altura dotaron de una imagen distinta a la vía que conduce a la región Mixteca.

Con temática libre y diversos materiales (madera, metal, barro, entre otros), las esculturas comprenden también el esfuerzo de Patricio Santiago, Paco Soriano, Rosendo Vega, Sergio Santiago, Yari Montes, Judith Ruiz, el Colectivo Obscuro, Spencer Frías, Ceh Luna y Alberto Aragón, algunos de los cuales se enfrentaron por primera vez a trasladar su obra a piezas de gran tamaño.

Inés Lara, Judith Ruiz y Yari Montes, las tres mujeres que se sumaron a este proyecto subrayaron la idea de que este arte sea vivido por la comunidad, además de que con la ruta se desarrollen nuevas iniciativas. Al igual que otros artistas subrayaron el trabajo detrás de cada obra y el reto que implicó producirlas.

La ruta escultórica La Ruptura es una iniciativa que surgió de cinco artistas: Manuel Miguel, Jesús Cuevas, Noé Díaz, Max Sanz y Edison Blas, quienes en colaboración con autoridades de la Villa de Etla lograron los permisos para la colocación de las obras y vigilancia de las mismas.

Manuel Miguel, uno de los impulsores, destacó que el proyecto busca el fomento del espacio público como la oportunidad para promover el arte, que la población sienta como propias las esculturas, y con ello sea parte de su cuidado.

Carlomagno Pedro Martínez, participante del proyecto y director del Museo Estatal de Arte Popular Oaxaca consideró que la ruta permite conocer el mensaje del creador hacia su pueblo, y además de romper con lo establecido marca la pauta para nuevas cosas.

“Y esta es la idea, estamos congregados y así vamos a seguir fomentando el arte de Oaxaca”.