La reciente aparición de un video en redes sociales ha desatado indignación y repudio en la sociedad, al exponer un caso de acoso sexual perpetrado por un sobrecargo de Aeroméxico. Las imágenes compartidas en línea documentan el momento en que dicho sobrecargo, en un vuelo de la mencionada aerolínea, se agacha y utiliza su teléfono celular para grabar por debajo de la falda de una pasajera, una reprensible práctica conocida como “upskirting”.
Los hechos salieron a la luz gracias a la denuncia realizada por Ximena Garmendia, directora del portal “Sobrecargo Informa”, a través de su cuenta de Twitter el pasado martes 31 de octubre. Garmendia, quien también ejerce como aeromoza, detalló que su hermana, testigo de la situación, registró el incidente en video antes de abordar el vuelo 520 de Aeroméxico, el cual se dirigía desde la Ciudad de México hacia Cancún.
El video en cuestión muestra el momento en que una pasajera ingresa al avión y espera en fila para ocupar su asiento. En ese instante, el sobrecargo, agachado, coloca discretamente su teléfono celular debajo de la falda de la mujer mientras finge llevar a cabo otra actividad. Incluso, cuando la pasajera se desplaza hacia su asiento, el sobrecargo mueve su brazo para continuar grabando sin que la víctima se percate de la invasión a su privacidad.
El acto de acoso ha generado una ola de indignación y condena en las redes sociales y en la opinión pública. Ximena Garmendia expresó su enojo y pesar ante el incidente, enfatizando la necesidad de que las mujeres estén libres de acosos sexuales: “No saben el coraje y la indignación que esto me da. Sucedió en Aeroméxico, las mujeres debemos estar libres de ser acosadas sexualmente. El video me lo envió mi hermana, ella está tomando ese vuelo. Me dice que repitió varias veces la acción, solo que no pudo grabar antes. Me causa mucha tristeza e indignación”.
En respuesta a la difusión del video y a la creciente indignación, Aeroméxico emitió un comunicado en el que lamentó profundamente lo sucedido y anunció que ha iniciado un “procedimiento laboral” en contra del sobrecargo involucrado. La aerolínea afirmó que esta acción se lleva a cabo “en apego a su política de cero tolerancia al incumplimiento del código de conducta de la aerolínea”. Además, en coordinación con la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), reiteró su compromiso de no permitir conductas inapropiadas en sus operaciones.
