Pese a la juventud de su plantel, Cruz Azul femenil trabaja con motivación y compromiso para mejorar lo logrado en el torneo anterior, cuando pese a ser un conjunto plagado de chicas muy jóvenes y con muy poca experiencia en el fútbol profesional, dejaron un buen sabor boca.
El objetivo inicial es contundente, conseguir su pase a la liguilla en la búsqueda de su primera estrella.
De la mano del veracruzano Rogelio Martínez, las cementeras tuvieron un buen cierre del 2019 al quedarse a tan solo ocho unidades de la octava posición en la tabla general y aunque en el arranque del Clausura 2020 no han conseguido victoria en tres encuentros disputados, su director técnico espera que con el 90% del plantel recuperado de lesiones, los buenos resultados comiencen a llegar muy pronto.
“El torneo pasado nos fue muy bien, pese a que llegamos a integrar un grupo nuevo, fuimos el equipo más joven de la liga al acumular más de 6 mil minutos de menores, tenemos un equipo mejor conjuntado, además de contar con seis refuerzos de calidad”, expresó quien fuera uno de los fundadores del Centro de Formación Cruz Azul Oaxaca desde hace más de diez años.
Con el compromiso de cosechar satisfacciones para la afición a la máquina cementera, para el actual torneo las celestes sumaron seis refuerzos y cinco de ellas llegan al plantel con experiencia en la liga.Se trata de Marylin Díaz, Rebeca Villuendas, Cinthia Huerta, MoniqueBurgess y Wendy Gallardo.En el caso de Susana Romero, aunque esta es su temporada de debut, tiene una amplia trayectoria en el futbol amateur y su director técnico vio en ella las cualidades necesarias para darle la oportunidad de integrarse al plantel cementero.
Sobre la posibilidad de que las futbolistas oaxaqueñas puedan tener la oportunidad de defender algún día los colores de Cruz Azul, el director técnico espera que pronto algunas oaxaqueñas pueda sumarse a la escuadra.
“Las oaxaqueñas han demostrado talento de sobra para jugar al futbol, quizás hace falta que no tengan temor y salgan en busca de las oportunidades, que seguro llegarán”, expresó.
Y es que en relación a lo que ocurre con el futbol varonil, las visorías para Liga Femenil son reducidas, lo que dificulta poder descubrir el talento que existe para el balompié femenil en nuestro país.
Sobre los retos representa para algunas jugadoras alternar la profesión de futbolistas profesionales con el madres o esposas, Rogelio recuerda que ha tenido la oportunidad de dirigir a algunas jugadoras que cuando recibieron la oportunidad de integrarse a un equipo de la Liga Femenil MX ya eran madres de familia, sin embargo el compromiso es el mismo, pues han sabido alternar ambos roles y disfrutar cada uno de ellos.
Cruz Azul Femenil cuenta actualmente con dos seleccionadas nacionales Sub 17, Natalia Encizo y Wendy Jiménez, quienes actualmente están siendo observadas por la Selección Nacional en su cuarta convocatoria y tienen amplias posibilidades de repetir con la selección, lo que fortalece a la escuadra celeste.
En el arranque de este torneo, Rogelio agradece la oportunidad que le da el equipo que define como parte importante de su vida, pues a lo largo de once años ha trabajado en la institución en diferentes etapas, todas ellas llenas de satisfacción.Además refiere sentir un cariño especial, pues su familia está ligada de manera cercana a la cementera.
“Espero seguir sembrando algo positivo y tener la oportunidad de dejar un granito que colabore con esa gran institución”, finalizó.
