Marco Antonio Ferman, el Vulcano de la Verde Antequera

Durante 20 años, Marco Antonio Ferman se ha dedicado a insuflar vida a los leones del asfalto como el único constructor de autos de competencia en Oaxaca.

Originario de la ciudad de Oaxaca, en su juventud se trasladó a la capital del país, para prepararse en la escuela de Control Dinámico de Masas para la construcción y preparación de autos de competencia.

Recuerda que empezó a trabajar en la preparación de autos de carreras en el taller que dirigía Efraín Vega, “ahí se me dio la oportunidad de trabajar en este tipo de autos, asistiendo a La Carrera Panamericana, aprendí los procesos de construcción y fabricación, restauración de máquinas para competencia”.

El artista del automovilismo señaló que actualmente se encuentra construyendo un Falcón modelo 62, para la categoría Histórica C, de La Carrera Panamericana, con el fin de arrancarlo en el Rally Sierra Juárez que se desarrollará en un mes y de ahí empezar a desarrollarlo, pues en la competencia se constatará su consistencia estructural, posteriormente, se le colocará un motor más potente y una nueva trasmisión, entre otras cosas.

“Esto es un más parecido a la herrería que a la mecánica, en el caso del Falcón, se le construyó el rollcage, que va desde la punta donde se encuentra el radiador hasta los muelles, en la parte trasera, además, como este auto no cuenta con chasis, se debe checar que esté alineado primero”.

Indicó que una vez que el Falcón haya corrido el Rally Sierra Juárez comenzarán las mejoras, que incluirán un motor con más potencia, barras estabilizadoras, suspensión, trasmisión, entre otros.

El objetivo, dijo, es que el auto pueda tomar parte en la categoría Histórica C de la Carrera Panamericana de este año, que desarrollará del 15 al 21 de octubre, donde participará, se tiene que llevar el auto lo más original posible, el reglamento no permite tantas modificaciones, como en Turismo Mayor, se tienen que respetar los muelles originales, la configuración del motor y la cilindrada debe ser apegada a su época, con carburadores de 600 CFM, además se instalará el encendido eléctrico, pero también algunos chips con limitadores de revoluciones, bueno, en el caso de los frenos no hay problemas, esos son libres”.

Para poder construir un auto de este tipo, se requiere entre 12 y 18 meses, “en autos como los Studabakers, el tiempo es parecido, pero ahí trabajan de 5 a 6 personas en él”.

Por otra parte, indicó que también se encuentran en la construcción de una camioneta modelo 1968, “tenemos la base de ahí, hay que desarrollar el motor, la trasmisión, se le llama Resmot, a estos trabajos”, dijo.

“Son vehículos antiguos, que se restauran con una mecánica moderna, aquí se le construye el chasis, todo a medida de lo que se requiere, es un proceso largo, pues se toma en cuenta la geometría de la suspensión, la altimetría de las llantas, cambiar el centro de gravedad, para que se va utilizar el auto, o camioneta, todo ese tipo de detalles”.

Ferman dijo que aquí en Oaxaca hay gente que trabaja en esto, pero no a esos niveles, “te fabrican la jaula, te arreglan los motores, pero no llegan a lo que se hace aquí, lo hacen más bien con carros de calle”.

Agradeció a Control Dinámico de Masas por todas las enseñanzas que le brindaron y le siguen dando hasta la fecha, así como al piloto Emilio Velázquez Rivera, quien le ha dado la oportunidad de seguir haciendo crecer sus conocimientos en este tipo de autos.

Sobre su asistente señaló que “Juan Ernesto se convirtió en mi mano derecha, llegó a trabajar conmigo en trabajos de hojalatería y pintura y se quedó, le gustó trabajar en la herrería cortando y pegando acero en los autos”.

Marco Antonio Ferman se alista para tomar parte en La Carrera Panamericana de este año, junto al equipo de Control Dinámico de Masas, que lleva más de 30 personas, que atienden y reparan los autos que sus talleres son preparados.

Además, Control Dinámico de Masas que a inicio de año perdió a su líder Efraín Vega, ha dominado los últimos 20 años los primeros lugares de La Carrera Panamericana, pues de sus instalaciones han salido los autos vencedores, en su mayoría Studebakers, como el Golden Tiger.