Los tallos de la flor de nochebuena tienen propiedades para curar lesiones en la piel.
La flor de Nochebuena es originaria de México y es reconocida en todo el mundo por ser un símbolo de la temporada navideña. Pero no solo eso, te sorprenderá conocer las maravillosas propiedades medicinales de esta bella flor.
De acuerdo a Andrés Fierro Álvarez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco, la flor de Nochebuena, no solo es un adorno emblemático de Navidad, sino que también es benéfica para tratar problemas de la piel, como retirar mezquinos y verrugas y aliviar lesiones.
Beneficios de la flor de Nochebuena
Para obtener los beneficios, el investigador explica que se debe aplicar constante y directamente la savia de los tallos de la Nochebuena sobre las lesiones de la piel, ya que en esta parte existe una sustancia lechosa con un alto nivel de toxicidad que ayuda a disminuir o eliminar el problema.
La planta, que pertenece a la familia de las Euphorbiasas, es nativa de México y se puede encontrar de dos formas: como un arbusto silvestre que crece en el sol en climas cálidos en estados como Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Chiapas, y como una planta que se domesticó de manera intensa y que soporta condiciones de sombra.
Esta última, es la que se puede comprar en los mercados.
“Son plantas que se han modificado genéticamente, principalmente en Holanda, por lo que los cultivares tienen ciertas restricciones en cuanto a su propagación”, explica el investigador de la UAM.
Si bien, el conocimiento de este arbusto y sus propiedades datan de la época prehispánica, en la que se le llamaba cuetlaxóchitl, que en náhuatl significa “Flor que se marchita”, hay pocos estudios sobre sus aplicaciones medicinales, las cuales son más conocidas de manera popular.
Riesgos de la flor de Nochebuena
Aunque sus propiedades para la piel son maravillosas, el especialista advierte que el uso excesivo de la flor de Nochebuena puede ocasionar intoxicación o incluso la muerte, por lo que las personas deben saber que “no todo lo natural es inocuo”.
Por ello, señaló, la cantidad que se utilice es lo que puede o no convertirla en una planta venenosa.
“Se usan las plantas medicinales porque producen metabolitos secundarios, que les sirven como defensa contra sus depredadores. De acuerdo con la condición en la que se encuentre esa planta, es que tendrá la cantidad y concentración de la sustancia”, detalló.
De modo que las plantas cultivadas tienen menos sustancia activa porque reciben todos los cuidados y no necesitan nada que inhiba a los depredadores, explicó Fierro Álvarez, quien agregó que por ello no contienen las propiedades medicinales.
Por eso, aseguró, es difícil cultivar plantas medicinales, porque “entonces tienes que buscar en qué momento estresas a la planta, para que genere esas sustancias y pueda funcionar como medicina”.
