¿Cuáles son los síntomas de la influenza?
La influenza, una enfermedad viral que afecta a millones de personas cada año, presenta una serie de síntomas que es importante reconocer para una pronta atención médica.
Entre los signos más comunes se incluyen:
- Aparición repentina de fiebre alta, oscilando entre 38 y 39 grados Celsius.
- Dolores musculares intensos.
- Tos seca persistente.
- Dolor de garganta.
- Escurrimiento nasal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ciertos grupos de personas enfrentan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves debido a la influenza. Estos incluyen a las embarazadas, niños menores de cinco años, personas mayores y aquellos con condiciones médicas crónicas o inmunodepresión.
La mejor defensa contra la influenza es la vacunación. Esta medida no solo reduce las posibilidades de contraer la enfermedad, sino que también disminuye la gravedad de los síntomas en caso de infección. Además de la vacuna, existen antivirales que pueden ofrecer una capa adicional de protección en situaciones donde la vacunación no es suficiente.
La vacunación puede administrarse a partir de los seis meses de edad. Además, se recomiendan otras medidas preventivas, como el lavado frecuente de manos, el uso de cubrebocas y mantener la distancia física, todas estrategias efectivas tanto para la influenza como para el COVID-19.
La influenza se propaga fácilmente, especialmente en entornos cerrados como escuelas y residencias de ancianos. Las personas infectadas pueden transmitir el virus al toser, estornudar o incluso al tocar superficies contaminadas. Por lo tanto, es crucial practicar una buena higiene respiratoria y lavarse las manos con regularidad para prevenir la propagación del virus.
El periodo de incubación de la influenza es de aproximadamente dos días, aunque puede variar. En entornos cerrados y mal ventilados con personas enfermas, el riesgo de transmisión es mayor, lo que puede llevar a un aumento en el número de casos. La influenza puede ser una enfermedad grave, especialmente en personas con condiciones médicas preexistentes.
Es fundamental estar alerta a los síntomas de la influenza y tomar medidas preventivas para proteger la salud propia y la de los demás, especialmente durante la temporada de gripe.
