Tickets contienen sustancias cancerígenas
Más del 90% de los recibos contienen la sustancia nociva
Un estudio de la Universidad de Granada señala que el 90% de los tickets o recibos de pago que se borran con el paso del tiempo, tienen sustancias cancerígenas. Al ser elaborados con papel térmico, contienen bisfenol-A (BPA).
El BPA es un disruptor endocrino que altera el equilibrio hormonal y conduce a enfermedades como malformaciones en los genitales. También es capaz de causar infertilidad, obesidad y cáncer en órganos dependientes de las hormonas, como el cáncer de mama.
Estudian riesgo por exposición sustancias cancerígenas
La población desconoce el riesgo que genera el bisfenol-A, debido a la inadvertida exposición a esta sustancia. De acuerdo con los expertos, es posible identificar este tipo de papel al acercarlo a una fuente de calor como un cerillo. Si se pone negro al instante existe presencia de BPA.
Otra forma de identificar este tipo de papel, es cuando después de un tiempo se pierde lo impreso. En algunos casos se desprende polvo fino blanco que mancha los dedos.
A partir de los resultados del estudio se encontró que más del 90% de los recibos en Brasil y España contienen BPA. Es decir, que la actividad biológica hormonal anti-androgénica está presente en la mayoría de los recibos.
Aunado a ello, descubrieron que otro componente llamado bisfenol- S (BPS) también es un disruptor endocrino. Sin embargo, este tiene mayor impacto y persistencia medioambiental por lo que no es una alternativa válida.
Con respecto al BPS, los científicos temen que su uso vaya en aumento, debido a que su regulación no está tan controlada como el uso de BPA.
Recomendaciones para evitar exposición
En este sentido, los científicos resaltan la importancia de crear sistemas de vigilancia de la toxicidad. De manera que se establezcan medidas reguladoras que disminuyan la exposición de las personas a estos químicos y prevenir enfermedades.
Finalmente, los expertos recomiendan no mezclar los tickets con la comida o en la cocina. Lo mejor será desempaquetar los alimentos. No juegues con ellos, no los arrugues para tirarlos, tampoco escribas notas, ni los guardes en el coche, monedero o bolso.
