Según lo dicho por la página El Espectador, los aztecas tenían el nombre de ‘cocoliztli’, es decir ‘peste’ en náhuatl, para el problema que aquejaba a cientos de personas. Asimismo, los especialistas hallaron restos de dientes de sujetos enterrados en un cementerio del estado de Oaxaca, a partir de los cuales extrajeron el ADN y lograron identificar el virus en su totalidad.
Al indagar en los documentos históricos se conoce que los españoles transmitieron enfermedades como viruela, sarampión, paperas e influenza al nuevo continente y las descripciones revelaban síntomas como hemorragias nasales, fiebre y erupciones en el cuerpo.
La ciencia encontró la enfermedad que mató a millones de aztecas.
De acuerdo con el portal Caracol Radio, los científicos e historiadores se dieron cuenta de que el patógeno de salmonella no se había localizado en personas que habían fallecido antes de la llegada de los españoles, por lo que revelaron que la propia enfermedad vino con los invasores.
Al final, los científicos consideraron que, aunque es posible que la salmonella haya provocado muchos decesos, no es la única responsable, ya que, con la llegada de los españoles, los nativos se vieron expuestos a condiciones de vida radicales, con poca higiene y alimentación limitada, por lo que fallecían con mayor facilidad.