Una nueva denuncia contra un taxista en Oaxaca ha desatado indignación en redes sociales, luego de que una mujer embarazada denunciara públicamente haber sido víctima de agresiones verbales por parte de un supuesto conductor de la unidad 20-425 Sitio Santa Lucía del Camino. El incidente, que ocurrió la mañana del 23 de diciembre de 2024 en la colonia Miguel Alemán, pone nuevamente en evidencia conflictos relacionados con la ocupación de espacios públicos y el comportamiento de algunos conductores de transporte público.
#Entérate | 😳😡VIDEO | “Mujer embarazada denuncia públicamente agresión de taxista foráneo”
Los hechos sucedieron en la colonia Miguel Alemán | #Policiaco | #Oaxaca | https://t.co/W8ky2FmlBf pic.twitter.com/1fMfUBKDKI— El Imparcial de Oaxaca (@ImparcialOaxaca) December 23, 2024
EL RELATO DE LA DENUNCIANTE
De acuerdo con la denuncia difundida en redes sociales, los hechos ocurrieron alrededor de las 10:00 horas Cuando la mujer estacionó su automóvil en la calle Pascual Ortiz Rubio, entre Francisco I. Madero y Vicente Guerrero. Según las imágenes compartidas, el vehículo de la mujer no obstruía ninguna cochera ni entrada particular. No obstante, un sujeto, quien vestía con playera azul con rayas blanca, pantalón de mezclilla y portaba una gorra negra, identificado como taxista del sitio mencionado, salió de una vivienda cercana y comenzó a agredirla verbalmente, exigiéndole que moviera su automóvil bajo el argumento de que su sobrino llegaría y necesitaba el espacio.
“El señor que se ve en el video al ver que me estoy estacionando sale de su vivienda y empieza a insultarme y a acercarse a mí de manera violenta argumentando que quite mi carro porque vendrá su sobrino, y que si no lo hago no encontraré mi carro o lo encontraré con daños”, relató la denunciante en su publicación.
La mujer, quien se encuentra en la semana 18 de gestación, explicó que la actitud agresiva del hombre la llevó a grabar el incidente para resguardar su seguridad. En el video, que rápidamente circuló en grupos de WhatsApp y redes sociales, se observa al hombre retirándose a su vivienda al notar que estaba siendo fgrabado.
“ES TRISTE QUE LAS PERSONAS SE APROPIEN DE CALLES”
La afectada expresó su indignación ante el comportamiento del agresor, quien, según ella, utilizó su posición de fuerza para intimidarla, aprovechándose de su condición. En su publicación, compartió:
“Es triste que las personas se apropien de calles solo porque se sienten con el poder y la autoridad, incluso de tratar de lastimar patrimonios ajenos, y que se sientan con el derecho porque te ven una mujer embarazada e indefensa”.
Además, la mujer mencionó que un familiar del agresor intentó calmarlo. Aunque también intentó justificar su comportamiento señalando que se trataba de “propiedad privada” y que no debía grabar. La denunciante refutó este argumento, recordando que se encontraba en la vía pública. Además, que no estaba infringiendo ninguna norma de tránsito.
REACCIONES EN REDES SOCIALES
El incidente no tardó en generar reacciones de indignación y apoyo hacia la mujer en las plataformas digitales. Bajo el título “Otra más de los azules y blancos”, la denuncia provocó una ola de críticas hacia el gremio de taxistas, que en Oaxaca ha sido señalado previamente por actitudes prepotentes y agresivas. Los comentarios destacan la necesidad de una mayor regulación y supervisión de los conductores de transporte público. Así como de medidas para evitar que situaciones como esta se repitan.
CONTEXTO DE LAS DENUNCIAS CONTRA TAXISTAS
En Oaxaca, los taxistas han enfrentado múltiples acusaciones por conductas inapropiadas hacia usuarios y ciudadanos en general. Este caso, que involucra a un conductor del Sitio Santa Lucía del Camino, reaviva la discusión sobre los límites de la autoridad en espacios públicos y la responsabilidad que recae sobre los prestadores de servicios de transporte.
La denuncia de la mujer embarazada pone en el centro del debate la vulnerabilidad de ciertos sectores de la población frente a comportamientos agresivos y el uso indebido de la vía pública por parte de particulares que buscan imponer su voluntad.
LA MUJER PRIORIZÓ SU SEGURIDAD
Finalmente, la denunciante explicó que, a pesar de la indignación por la situación, decidió no entrar en un conflicto mayor para proteger su seguridad y la de su bebé.
“Voy a preferir la seguridad mía y de mi hija que estarme conflictuando con este tipo de personas, que son prestadores de servicios públicos”, concluyó.
Finalmente, el caso pone de relieve la necesidad de una intervención por parte de las autoridades locales para garantizar la seguridad en espacios públicos y regular el comportamiento de los conductores de transporte público, quienes, al ser prestadores de servicios, deberían actuar con responsabilidad y respeto hacia los ciudadanos.