El tableteo de armas largas rompió la tranquila noche en una de las zonas más silenciosas de la colonia Reforma, en el norte de la ciudad. El exclusivo restaurante El Che fue escenario de una balacera cuyo saldo fueron 5 personas muertas, al menos dos de ellas tiradas sobre un charco de sangre en la vía pública. El blanco, Marco Antonio S., dirigente del CIT-FITO, quien salvaría la vida.
El restaurante El Che está ubicado en la intersección de las calles Las Rosas y Álamos alrededor de las 21:00 horas de este jueves, más de un centenar de disparos fueron escuchados durante el ataque que, además, dejó un herido de gravedad. Los vecinos se asomaron temerosos, azorados y se desencadenó el miedo, la zozobra, la intranquilidad y las dudas.
El ataque ocurrió cuando un grupo armado, compuesto por al menos ocho sicarios, arribó al lugar en un vehículo y se dirigió a la puerta del restaurante Che Gaucho, en la colonia Reforma, donde se encontraba Marco Antonio S., dirigente del CIT-FITO.
El líder, quien salía del establecimiento acompañado de sus escoltas, fue blanco de los disparos, aunque logró salir vivo, gracias a la rápida reacción de sus custodios, quienes lo pusieron a salvo en medio de la balacera.
Cuatro personas fueron alcanzadas por las ráfagas de armas de grueso calibre y perdieron la vida en el lugar, en plena vía pública, mientras que una más falleció al llegar al hospital.
Entre los cuerpos encontrados en la calle Álamos, frente al restaurante, se encontraba uno de los escoltas, quien aparentemente intentó repeler la agresión y portaba un arma. Los cuerpos de los otros escoltas quedaron tirados en diversas partes del estacionamiento y las entradas del restaurante, dos frente a cada acceso.
Uno de los heridos, identificado de manera preliminar por un tatuaje de un crucifijo en el pecho, fue trasladado al hospital, pero no pudo sobrevivir. La edad de las víctimas oscila entre los 25 y 45 años, pero aún no se revela la identificación oficial de los fallecidos.
Minutos después del atentado, se reportó una persecución en la carretera del Cerro del Fortín, en dirección a la zona poniente del centro de la ciudad, lo que sugiere que los atacantes trataban de escapar. Al menos una unidad de la Policía Municipal y de la Guardia Nacional fue vista en el área, mientras se desplegaban más patrullas para acordonar la zona y evitar que los responsables huyeran.
A la escena del crimen acudieron elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), quienes ya se encuentran realizando las primeras diligencias para esclarecer el ataque. Las autoridades no han proporcionado mayores detalles sobre las identidades de los atacantes ni las posibles motivaciones del atentado, pero se sabe que la investigación es tratada con cautela debido a su gravedad.
Los vecinos y transeúntes que presenciaron lo ocurrido se mostraron sorprendidos y alarmados por la violencia desmedida, mientras que decenas de patrullas acordonaron la zona durante la madrugada, en un intento por recabar evidencia y evitar la fuga de los responsables.
Una hora más tarde del hecho, mediante un comunicado oficial, la Fiscalía General del Estado confirmó los 5 decesos. Señaló que, en el lugar de los hechos, se realizó el levantamiento de los cuerpos sin vida de cinco personas del sexo masculino. Afirmó que las indagatorias se ciñen a protocolos de investigación criminal que cumplen con los estándares internacionales de procuración de justicia para que las víctimas directas e indirectas tengan pleno acceso a la justicia.
A pesar de la fuerte presencia policial, el móvil de este atentado es incierto. Este es uno de los ataques más violentos registrados en la ciudad en las últimas semanas, lo que genera inquietud entre la población sobre la creciente inseguridad en Oaxaca.
Texto: Jorge Pérez / Álvaro Cuitláhuac / Redacción