Lo que comenzó como un caso de presunta desaparición terminó siendo una salida no informada a una fiesta regional. La joven Odalis Castillejos Beltrán, de 19 años, reportada como desaparecida desde el 14 de mayo en Matías Romero, fue localizada con vida en Juchitán de Zaragoza, en pleno festejo de las tradicionales velas del Istmo.
El reporte
La denuncia por desaparición activó una Alerta Amber, generó la difusión de una ficha de búsqueda oficial y movilizó a cuerpos de seguridad y a la ciudadanía. Sin embargo, días después, fue localizada por autoridades municipales de Juchitán, sana y salva, confirmando que en realidad se encontraba disfrutando de las festividades con amigos sin notificar a su familia.
Según confirmaron fuentes oficiales, la joven no fue víctima de ningún delito y declaró que decidió tomarse un tiempo para divertirse, omitiendo informar a sus padres para evitar restricciones. Fue puesta a disposición de las autoridades para su retorno con la familia.
Una distracción que genera debate
Aunque el caso tuvo un desenlace afortunado, también abre un debate necesario sobre el uso responsable de mecanismos de emergencia como la Alerta Amber. Este protocolo se activa en situaciones de desaparición de menores o jóvenes con riesgo inminente,. Y su ejecución implica el uso de recursos públicos, tiempo de personal especializado, activación de redes de búsqueda y una movilización social considerable.
Especialistas en seguridad y derechos humanos han señalado que falsas alarmas pueden restar credibilidad a los sistemas de emergencia,. Además de saturar los canales de búsqueda real y urgente de personas desaparecidas. Al mismo tiempo, destacan la necesidad de educar a jóvenes sobre la importancia de la comunicación con sus familias, y fomentar estrategias de prevención no invasivas.
Entre el alivio familiar y la frustración social
Para la familia de Odalis, la noticia fue motivo de alivio. No obstante, la falsa alarma también provocó críticas en redes sociales. Donde usuarios reclamaron por el uso inapropiado de los mecanismos de búsqueda y la falta de responsabilidad de la joven.
Por su parte, colectivos que trabajan en casos reales de desaparición recordaron que miles de familias siguen sin saber dónde están sus hijas e hijos. Por lo que pidieron no trivializar las herramientas diseñadas para salvar vidas.
Llamado a la responsabilidad
Finalmente, el caso de Odalis Castillejos es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la comunicación familiar, el respeto por los protocolos de búsqueda y la necesidad de establecer canales eficaces para que las y los jóvenes puedan ejercer su autonomía sin poner en juego los recursos destinados a emergencias reales.