San Pedro Mixtepec, Oaxaca. – Alrededor de las 6:00 horas de este lunes, la tranquilidad de Playa Aguadulce se vio interrumpida por un lamentable suceso que resultó en la muerte de un hombre identificado como Israel. Un pescador de aproximadamente 40 años de edad. La situación se aconteció cuando la ciudadanía alertó a la Policía Municipal y al personal de Protección Civil sobre un hombre que presentaba problemas en la playa.
LOS HECHOS
Al llegar al lugar, los paramédicos se encontraron con un panorama desgarrador: Israel ya había perdido la vida tras ser arrastrado por una ola gigante mientras pescaba con cuerda a la orilla del mar. Testigos informaron que, a pesar de que lograron rescatarlo, fue demasiado tarde. Ya que el fuerte oleaje y las corrientes peligrosas lo habían dejado sin vida.
Y es que, las condiciones del mar en ese momento estaban deterioradas. En parte debido a los efectos persistentes del huracán John, que ha impactado la costa oaxaqueña en días recientes. Las autoridades locales han advertido sobre el peligro de las corrientes en esa área. La cual ha sido especialmente agitada desde la llegada del fenómeno meteorológico.
LEVANTAN EL CADÁVER
El cuerpo de Israel, originario de Bajos de Chila y dedicado al oficio de pescador, fue levantado por personal de a Vicefiscalía Regional de la Costa, para realizarle la necropsia de ley. Mientras tanto las propias autoridades continúan con los protocolos correspondientes para dar seguimiento a este trágico acontecimiento.
Por otra parte, el suceso le sumó un ingrediente, recordando que pescador, como muchos en la zona, realizaba sus actividades para llevar el sustento a su familia. Este incidente pone de relieve la importancia de extremar precauciones en condiciones de mar adversas. Especialmente en áreas conocidas por su oleaje fuerte.
Finalmente, las autoridades locales han instado a la ciudadanía a ser cautelosa y a evitar actividades en la playa cuando las condiciones del mar sean peligrosas. Con el fin de prevenir futuras tragedias. La pérdida de Israel es un recordatorio doloroso de los riesgos que enfrenta la comunidad pesquera. Así como la necesidad de mantener siempre la seguridad en primer lugar.