La violencia feminicida volvió a sacudir Oaxaca. El miércoles 7 de mayo, Grettel Rivero, una mujer de 56 años de edad, fue asesinada con arma de fuego a plena luz del día, en el centro del municipio de Putla de Guerrero, región Sierra Sur. El ataque ocurrió sobre la calle Querétaro, a escasos metros del DIF Municipal, cerca de las 10:00 horas.
La Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) acudió al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo e iniciar las diligencias ministeriales. Más tarde, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca confirmó que el crimen se investiga bajo el protocolo de feminicidio, el cual contempla líneas ministeriales, periciales y policiales especializadas.
“Luego de evaluar las pruebas encontradas en el lugar, se va a clasificar el caso bajo el protocolo de investigación Ministerial, Policial y Pericial del Delito de Feminicidio”, indicó la Fiscalía en un breve comunicado.
Exigen justicia y cese a la violencia feminicida
Tras conocerse el asesinato, el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) condenó “de manera enérgica” los hechos y exigió al fiscal Bernardo Rodríguez Alamilla una investigación “exhaustiva y expedita” para dar con los autores materiales e intelectuales.
Este llamado se suma a las múltiples exigencias sociales y de organizaciones feministas que denuncian la inacción del Estado ante el crecimiento de feminicidios en Oaxaca, una de las entidades con mayores índices de violencia de género en México.
¿Una cifra o una alarma? Feminicidios en aumento
De acuerdo con datos de Consorcio Oaxaca, entre el 1 de diciembre de 2022 y el 6 de mayo de 2025, se han contabilizado 241 feminicidios en las ocho regiones del estado, según su Plataforma de Violencia Feminicida.
A su vez, el Grupo de Estudios para la Mujer “Rosario Castellanos” reporta 228 feminicidios en el mismo periodo, ubicando a la Sierra Sur en el quinto lugar de las regiones con más muertes violentas de mujeres, por debajo de la Mixteca, Istmo, Costa y Valles Centrales.
En el caso particular de Putla de Guerrero, con la muerte de Grettel Rivero suman al menos tres asesinatos de mujeres en lo que va del año.
La violencia no se detiene. ¿Y el estado?
Este nuevo caso abre nuevamente el debate sobre el compromiso real de las autoridades estatales y municipales con la prevención, atención y erradicación de la violencia feminicida.
Pese a las cifras y los protocolos supuestamente activados, la impunidad y la lentitud judicial siguen marcando los casos de mujeres asesinadas en Oaxaca. Colectivos de derechos humanos han señalado en repetidas ocasiones que las investigaciones suelen ser superficiales y muchas veces reclasificadas como homicidios simples o suicidios, minimizando el enfoque de género.