La tranquilidad de la noche se vio interrumpida este miércoles cuando un incendio en pastizales y carrizales de la colonia La Merced desató el pánico entre los vecinos. El siniestro, que se salió de control y avanzó rápidamente, puso en alerta a los residentes y movilizó a los grupos de rescate de la zona.
EL SINIESTRO
El incendio comenzó alrededor de las 22:00 horas en una barranca ubicada entre las calles Bartolomé de Las Casas y la avenida 2 de abril, justo al costado de la Escuela Primaria Coronel Valerio Trujano. Al observar el rápido avance de las llamas, los vecinos actuaron con prontitud y alertaron a las autoridades correspondientes.
Luego, elementos de la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos arribaron al lugar poco después de recibir la llamada de emergencia. Equipados con mangueras y herramientas especializadas, los rescatistas iniciaron una intensa labor para contener el fuego que amenazaba con extenderse a las viviendas cercanas.
Pero, gracias a la rápida y coordinada intervención de los bomberos y la colaboración de los vecinos, el incendio fue sofocado alrededor de las 23:00 horas, tras consumir aproximadamente 200 metros cuadrados de carrizales. Los equipos de rescate procedieron luego al enfriamiento del material combustible para prevenir una posible reactivación del fuego.
“Por fortuna, este incendio quedó solo en un gran susto. Si se hubiera extendido a las viviendas cercanas, la situación podría haber sido dramática”, comentó un oficial de bomberos presente en el lugar.
RECOMENDACIONES
Posteriormente, las autoridades emitieron recomendaciones a la comunidad para evitar futuras conflagraciones. Estas incluyen la limpieza regular de terrenos baldíos, la correcta disposición de desechos y la vigilancia de actividades que puedan generar chispas o incendios, especialmente en épocas de sequía.
La rápida respuesta de los servicios de emergencia y la cooperación de los vecinos fueron cruciales para evitar una tragedia mayor. Sin embargo, el incidente subraya la importancia de la prevención y la preparación para enfrentar emergencias de este tipo en áreas urbanas. Afortunadamente, esta vez, la historia terminó sin víctimas que lamentar.
