Después de que diversos medios locales, estatales y nacionales señalaran la posible implicación de policías municipales en la desaparición de varios jóvenes tlaxcaltecas, cuyos restos fueron hallados en un automóvil en la zona limítrofe entre Oaxaca y Puebla, el presidente municipal de Huatulco, Julio Cárdenas, salió al paso de los rumores y, en un mensaje a la ciudadanía, aseguró que su gobierno está dispuesto a colaborar con las investigaciones.
EDIL DA SU POSICIÓN
Aunque el mandatario local insistió en su disposición para esclarecer los hechos, la reacción ante este caso genera más dudas que certezas.
“Estamos en la mejor disposición de coadyuvar y colaborar con las investigaciones de las autoridades competentes para el esclarecimiento de los hechos”, señaló Cárdenas, quien hizo énfasis en el compromiso de su gobierno con la seguridad y bienestar de la comunidad.
Sin embargo, la pregunta persiste: ¿Es Huatulco realmente un lugar seguro como asegura el presidente municipal, o hay aspectos oscuros que aún no se han revelado?
¿HAY COMPLICIDAD?
Las acusaciones apuntan a una red de complicidad dentro de las fuerzas policiales municipales. Lo que genera una creciente desconfianza en la administración local. ¿Cómo es posible que se den estos vínculos con la delincuencia organizada en un destino turístico tan importante para Oaxaca, conocido por sus playas y su imagen de seguridad?
Cárdenas no tardó en afirmar que “Huatulco es un municipio seguro”, insistiendo en que su destino turístico siempre se ha caracterizado por la paz y tranquilidad. Sin embargo, las recientes desapariciones y la sospecha de que podrían estar involucradas autoridades locales e incluso municipales desafían esta narrativa idílica. Ciudadanos cuestionaron que, la seguridad de la que tanto se jacta el presidente municipal no parece tan sólida frente a estos sucesos.
¿LA REALIDAD TRAS LA FACHADA DE SEGURIDAD?
A pesar de que Huatulco se presenta como un lugar tranquilo para los turistas, las investigaciones han puesto al descubierto posibles vínculos entre la policía municipal y la desaparición de los jóvenes.
Mientras Cárdenas asegura que el municipio tiene un esquema de seguridad “sólido”, respaldado por la Policía Estatal, el Ejército, la Marina Armada de México y la Guardia Nacional, la presencia de estas instituciones según la ciudadanía no garantiza que la violencia y la corrupción no estén infiltradas en las fuerzas locales.
“Todas estas instituciones trabajan de manera coordinada para salvaguardar la integridad de la ciudadanía y de quienes nos visitan”, dijo el edil.
EL PAPEL DE LAS AUTORIDADES Y LA JUSTICIA
Si bien el alcalde ha asegurado la disposición de su gobierno para colaborar en las investigaciones, la situación exige una acción mucho más contundente. La confianza de la población y de los turistas está seriamente comprometida, y los ciudadanos de Huatulco exigen que la administración local no solo se limite a declaraciones, sino que tome medidas reales para asegurar que los culpables sean llevados ante la justicia.
Mientras tanto, el municipio continúa siendo un punto clave para el turismo en Oaxaca, y la comunidad sigue esperando respuestas claras, lejos de los discursos políticos que pareciera evadir lo que realmente está ocurriendo.
El compromiso con la verdad, la justicia y la seguridad en Huatulco debe trascender las promesas y llegar a un cambio real. Mientras tanto, la sombra de la corrupción y la impunidad persiste sobre la imagen del municipio, y las familias de los jóvenes desaparecidos esperan respuestas que aún no llegan.