En un suceso que conmocionó a la comunidad oaxaqueña, un bebé de tan solo siete meses de edad perdió la vida en los brazos de su madre, luego de un desgarrador viaje en busca de atención médica. La tragedia ocurrió este martes, cuando Susana, madre del pequeño Adán, emprendió un largo trayecto desde la remota comunidad de La Alicia, agencia de Santiago Jocotepec, en Tuxtepec, Oaxaca, hacia el centro de la ciudad, buscando desesperadamente un hospital que pudiera salvar a su hijo.
LA TRAGEDIA
Desde las primeras horas de la mañana, Susana viajó cargando a su bebé, enfrentando el calor, la incertidumbre y los minutos que parecían no avanzar. La mujer, con el corazón en vilo, rogaba que su pequeño resistiera hasta llegar al hospital más cercano. Las carreteras polvorientas y la lejanía de su comunidad, donde los servicios médicos son casi inexistentes, complicaron aún más su difícil tarea.
“Ayuda, mi bebé ya viene frío”, fueron las desgarradoras palabras que la madre gritó a su paso, mientras la angustia y el miedo iban apoderándose de su ser.
A pesar de sus esfuerzos por llegar a tiempo, el pequeño Adán dejó de respirar antes de que pudieran llegar a su destino.
Según testimonios, al llegar a la Avenida 20 de Noviembre, en el corazón de la ciudad de Tuxtepec, Susana, con el alma rota, descendió de la camioneta que la transportaba y, con lágrimas en los ojos, comenzó a clamar por ayuda.
“Mi bebé ya viene frío, se me murió en el camino” fue lo que logró decir mientras sostenía a su hijo sin vida en sus brazos.
La desgarradora escena fue presenciada por transeúntes y automovilistas que transitaban por el lugar, quienes no pudieron evitar conmoverse ante el desespero de la madre. Susana, con la esperanza de que aún pudiera hacerse algo por su hijo, permaneció en la banqueta, esperando que algún alma caritativa pudiera brindarle el auxilio que tanto necesitaba.
LA RESPUESTA DE LOS SERVICIOS DE EMERGENCIA
Rápidamente, una ambulancia del DIF Municipal y la Policía Vial llegaron al lugar de los hechos. Los paramédicos, al igual que los oficiales, hicieron todo lo posible para intentar salvar la vida del infante, pero lamentablemente, los esfuerzos fueron en vano. La vida del pequeño Adán ya no pudo ser rescatada. Con el corazón roto, la madre se vio obligada a aceptar lo que ya era un hecho irreversible.
Las autoridades procedieron a acordonar la zona para permitir el trabajo de los peritos. Los cuales comenzaron con las investigaciones correspondientes para esclarecer lo sucedido.
LA TRAGEDIA DE LA FALTA DE SERVICIOS MÉDICOS
Este doloroso suceso pone nuevamente en evidencia la grave problemática que enfrentan las comunidades rurales de Oaxaca, Donde la falta de servicios médicos adecuados y la lejanía de los centros hospitalarios ponen en riesgo la vida de muchas personas, especialmente de los más vulnerables, como los niños.
La comunidad de La Alicia, al igual que otras tantas en la región, carece de acceso a atención médica de calidad. Los habitantes dependen de largas travesías hacia las ciudades cercanas. Lo que, en muchos casos, no es suficiente para evitar tragedias como la vivida por Susana y su hijo Adán.
En una región con una infraestructura de salud deficiente, la falta de centros médicos cercanos, ambulancias disponibles o personal capacitado para atender emergencias médicas representa una amenaza constante para quienes habitan en comunidades alejadas. La necesidad urgente de un sistema de salud más accesible y cercano a las zonas rurales es más evidente que nunca.
UN LAMENTO QUE CONMUEVE A OAXACA
A través de las redes sociales, muchos han expresado su indignación y apoyo, exigiendo a las autoridades estatales y federales que se implementen medidas para garantizar el acceso a la salud en todas las regiones de Oaxaca, sin importar lo remoto que sea el lugar.
“Las causas son simples el servicio médico de “Dinamarca” vale 3 pepinos”, “Pero qué tal sus conciertos de Julión y sus parques todos mal hechos del oriundo de la Sierra”, “Los problemas reales del pueblo bueno pueden esperar”, “Ha pero si hay para pagar 12 millones y no para hospitales que ironía”, “Y los médicos de bienestar que presumen ??” (Sic.), señalaron los internautas.
Mientras tanto, Susana vive con el desgarrador recuerdo de su hijo, y la tragedia de un sistema de salud que dejó demasiado tarde de ser una esperanza para su pequeño Adán.