El brutal accidente en la autopista al Istmo de Tehuantepec, ocurrido el pasado lunes 10 de marzo, ha dejado una profunda conmoción en la sociedad oaxaqueña. La tragedia, que costó la vida de 19 personas, fue inicialmente atribuida a una falla mecánica. Aunque las autoridades locales han señalado una “falla humana” como la principal causa. Responsabilizando al conductor del vehículo involucrado, quien también perdió la vida.
NEGLIGENCIA EN EL TRANSPORTE
Sin embargo, las voces de varios testigos y afectados han comenzado a resaltar la negligencia de las empresas de transporte, que a menudo no brindan el mantenimiento adecuado a sus unidades, priorizando las ganancias sobre la seguridad de los pasajeros. Esta denuncia fue respaldada por la reconocida dramaturga y directora de la compañía de teatro Pelo_de_gato #Unojoalteatroyotroalgarabato, Esmeralda Aragón, quien, gracias a su trabajo, viaja con frecuencia por diferentes partes del país y en estado. Por lo que ha sido testigo directo de las malas prácticas de algunas empresas del servicio urbano.
En una publicación reciente, Aragón relató una experiencia personal que podría haber terminado en tragedia. Similar a la del accidente que dejó 19 muertos.
Según su relato, “Ayer, a mi hijo y a mí nos tocó viajar al Istmo en una Urvan, que recién había llegado a la ciudad de un viaje al Istmo. La señora que vendía los boletos le dijo que tenía que regresar al Istmo porque había pasajeros.”
VENTILA DETALLES
El relato de Aragón detalla cómo el chofer de la unidad, consciente de los problemas mecánicos de la unidad, alertó sobre el estado de la misma, en particular, sobre las balatas (frenos).
“Ya le dije que mis balatas no están bien, me voy a quedar sin frenos y luego, la culpa será mía. Es lo que le vengo diciendo y dice,” relató el conductor a la señora encargada de la venta de boletos, según el testimonio de la dramaturga.
La situación se tornó aún más peligrosa cuando, en pleno viaje, el conductor continuó siendo presionado para cumplir con horarios estrictos. Algo que se ha convertido en una práctica común entre las empresas que brindan el servicio de transporte urbano en la región. Esmeralda denunció que las autoridades deben actuar antes de que más tragedias ocurran:
“Así las cosas con la gente que quiere más $$$ a costa de las vidas ajenas. Ojalá que con sus bolsillos llenos no logren conciliar el sueño.”
FALTA DE CONTROL
La falta de control sobre el mantenimiento de las unidades y la presión para que los conductores hagan recorridos largos sin descansos adecuados es un problema sistémico que afecta a muchas de las empresas de transporte en Oaxaca. Según las denuncias, muchos choferes son obligados a realizar corridas extenuantes y a ignorar las condiciones mecánicas de las unidades. Lo que pone en riesgo no solo a los pasajeros, sino también a los propios conductores.
Este nuevo incidente reabre la discusión sobre la seguridad del transporte en Oaxaca. Así como la necesidad urgente de que las autoridades intervengan para garantizar que las empresas de transporte urbano cumplan con las regulaciones de mantenimiento. Así como para proteger a los trabajadores del sector de las presiones laborales desmedidas que atentan contra la seguridad.
AUTORIDADES DEBEN TOMAR CARTAS EN EL ASUNTO
Por lo tanto, es imprescindible que las autoridades tomen cartas en el asunto y aseguren que el sistema de transporte público no solo sea eficiente, sino que también sea seguro para todos los ciudadanos que dependen de él para sus desplazamientos diarios. Esmeralda concluyó su denuncia con un llamado a la reflexión:
“La tragedia en la autopista al Istmo no debe ser en vano. La seguridad no puede ser un lujo, debe ser una obligación.”
Finalmente, ante la gravedad de la situación, la sociedad espera que se investigue y los responsables de esta negligencia reciban las sanciones pertinentes. Además de que se implementen medidas más estrictas para evitar que más vidas se pierdan en accidentes prevenibles.