En un giro inesperado, la captura de José Gregorio “N”, alias “El Lastra”, ha sacado a la luz una serie de conexiones que entrelazan a Chiapas y Jalisco en el marco de las investigaciones sobre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Con una ficha de desaparición vigente desde 2020, “El Lastra” fue detenido por las autoridades federales el 20 de marzo de 2025 en la alcaldía Cuajimalpa de la Ciudad de México, acusado de ser uno de los principales reclutadores del mencionado grupo criminal. Además de haber mantenido vínculos con la política, pues estaba afiliado al Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
LA DESAPARICIÓN MISTERIOSA
José Gregorio “N”, originario del estado de Veracruz, fue reportado como desaparecido en agosto de 2020. Según la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas, su concubina denunció que perdió contacto con él el 25 de agosto de ese año. Después de una llamada telefónica en la que “El Lastra” mencionó que se dirigía a la colonia Club Campestre, en Tuxtla Gutiérrez. Desde ese momento, no hubo rastro alguno de su paradero.
Lo que parecía ser un caso más de desaparición forzada cobró un giro inesperado cuando, tres años después, las autoridades confirmaron que José Gregorio “N” no solo había permanecido con vida, sino que también estaba vinculado a actividades criminales de gran envergadura. Particularmente con el CJNG, uno de los cárteles más poderosos y peligrosos de México.
CONEXIÓN POLÍTICA: UN PASADO CON EL PVEM
Uno de los aspectos más sorprendentes de este caso es la relación de José Gregorio “N” con la política. Registros oficiales consultados por Infobae México revelaron que, desde noviembre de 2016, “El Lastra” fue afiliado al PVEM. En los archivos de la Secretaría de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PVEM, se registra su residencia en dos estados durante su afiliación: primero en la alcaldía Magdalena Contreras, en la Ciudad de México. Y posteriormente en Berriozábal, Chiapas, en el período que coincidió con su desaparición.
Este dato ha causado revuelo, ya que genera interrogantes sobre su posible involucramiento en redes de poder y protección. Lo cual podría haber facilitado su entrada al mundo criminal. Además, la FGE de Chiapas había señalado que el desaparecido portaba un tatuaje de San Judas Tadeo. Un detalle que más tarde confirmaría la Guardia Nacional en el momento de su captura.
LA CAPTURA: UN VÍNCULO CON EL CJNG
La aprehensión de José Gregorio “N” se llevó a cabo el 20 de marzo de 2025, en un operativo realizado por la Guardia Nacional en Cuajimalpa, Ciudad de México. Durante su detención, los oficiales descubrieron que el hombre, además de portar el tatuaje de San Judas Tadeo, tenía en su espalda el apellido “Lastra”, y en su brazo derecho, una representación de la Santa Muerte junto a Jesucristo. Símbolos que apuntan a su vinculación con el CJNG.
Fuentes cercanas a la investigación han revelado que “El Lastra” desempeñaba labores de reclutamiento para el cártel. El cual utilizaba su red de contactos para atraer a jóvenes, principalmente de regiones como Chiapas y Veracruz, con promesas de dinero y poder. Además, según las investigaciones, se habría desempeñado en el centro de adiestramiento ubicado en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco. Dicho lugar ha sido vinculado con actividades ilícitas y la formación de nuevos integrantes para las filas del CJNG.
RANCHO IZAGUIRRE: UN CENTRO DE ADIESTRAMIENTO CRIMINAL
El Rancho Izaguirre, localizado en el municipio de Teuchitlán, ha sido escenario de numerosos hallazgos que refuerzan la hipótesis de que el lugar es un centro de adiestramiento del CJNG. Entre los objetos encontrados por las autoridades, se han documentado mochilas infantiles y ropa interior de mujer. Lo que sugiere la existencia de víctimas en situación de cautiverio o personas reclutadas por el grupo criminal.
La detención de José Gregorio “N” abre una nueva línea de investigación en torno al Rancho Izaguirre. Además pone en evidencia la operación del CJNG en el reclutamiento y formación de nuevas fuerzas para expandir su dominio territorial y criminal en diversas regiones de México.
LA PERSISTENCIA DEL CJNG
La captura de “El Lastra” es solo un eslabón en la vasta y compleja red de operaciones del CJNG, que sigue expandiendo su influencia a través de múltiples estados. Sin embargo, el hecho de que este individuo haya estado vinculado con un partido político, su desaparición misteriosa y su posterior regreso como reclutador del cártel, resalta la persistencia de las estructuras de poder que permiten a estos grupos operar con relativa impunidad. Además, resalta la creciente preocupación sobre la infiltración del crimen organizado en diversas esferas de la sociedad mexicana. Desde las bases hasta los niveles más altos de poder político.
Este caso continúa evolucionando, y las autoridades mexicanas no descartan que surjan más detalles sobre la conexión de José Gregorio “N” con otros actores delictivos y políticos. El seguimiento de esta investigación será clave para desmantelar las redes de reclutamiento y adiestramiento del CJNG que siguen operando en varias regiones del país.