Identifican a la mujer decapitada en la colonia Reforma Agraria
Familiares realizaban la diligencia y esperaban para que les devolvieran los restos
Pese al hermetismo de las autoridades ministeriales, anoche trascendió que fue identificado el cadáver de la mujer decapitada en la colonia Reforma Agraria, perteneciente a Santa Cruz Xoxocotlán.
Extraoficialmente se informó que fue identificada como Alma Remedios, de 42 años de edad, quien fue vecina de la colonia Reforma Agraria.
Al conocer la triste noticia, un joven, de nombre Luis, acudió a las instalaciones del anfiteatro para reconocer el cuerpo de su señora madre.
“En ese proceso estamos, que la identifiquen plenamente y respetando el protocolo de actuación policial en el delito de feminicidio, se informará”, fue la declaración de un funcionario de la Fiscalía General del Estado al ser cuestionado sobre esta penosa diligencia de identificación del cuerpo.
En la madrugada de hoy, familiares aún continuaban en el Semefo para que les sean entregados los restos.
Personal del departamento de Servicios Periciales y elementos de la Agencia Estatales de Investigaciones, tampoco quisieron dar mayores datos sobre el avance de las investigaciones.
El cuerpo mutilado de Alma fue localizado el pasado lunes al amanecer, en la cancha de futbol de la citada colonia.
Primero hallaron la cabeza humana en la calle Francisco Zarco esquina con Eulalio Gutiérrez.
Un vecino fue quien se llevó la desagradable sorpresa al abrir la puerta de su vivienda y encontrarla.
Policías estatales que acudieron al llamado de auxilio continuaron con la búsqueda del cuerpo, hasta visualizarlo en la cancha de futbol, cerca del campamento de la organización de transportistas 14 de Junio.
Durante la inspección ocular, efectivos de la AEI División de Género, hallaron botes vacíos de cervezas en unas bancas de madera, así como manchas hemáticas.
Se supone, dijo la policía en su momento que el o los asesinos estuvieron tomando licor hasta altas horas de la madrugada del lunes.
Vecinos que alarmados se asomaron a las riberas del río Atoyac, dijeron no haber escuchado gritos o algún escándalo.
