Arma escándalo porque no le vendieron cigarros a su hija
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Arma escándalo porque no le vendieron cigarros a su hija

El padre la menor de edad insultó a los propietarios de la tienda de la esquina 


Arma escándalo porque no le vendieron cigarros a su hija | El Imparcial de Oaxaca
Los ánimos se calmaron horas después

El padre de una menor a quien le fue negada la venta de cigarros, armó un escándalo a las 22:00 horas del pasado martes.

Este bochornoso hecho se registró en la esquina de Calle Hidalgo con Oaxaca, en el centro de Ciudad Ixtepec.

Javier T. Z, padre de una niña, reclamó a los propietarios de  la tienda denominada ‘La Sorianita’ por no vender el producto.

Todo comenzó cuando su hija llegó a comprar una cajetilla de cigarros, la propietaria de la tienda le preguntó de cuál quería, pero al darse cuenta que se trataba de una menor de edad decidió negarle la venta.

Esto provocó que la niña enfureciera e insultara a la dependiente, para posteriormente retirarse del lugar e ir por su papá.

Fue ahí cuando Javier T. Z, arribó al lugar insultando y gritando a diestra y siniestra, exigiendo una disculpa pública de la propietaria de la tienda de la esquina.

La trifulca se registró en la esquina de Calle Hidalgo con Oaxaca

Al no recibir lo que esperaba, enfureció aún más, subiendo de tono sus insultos, por lo que fue solicitada la presencia de la policía municipal.

Luego de unos minutos, no solo llegaron los elementos policiacos, sino que hasta la Guardia Nacional, en apoyo a los uniformados.

Pese a que los elementos intentaron calmar al hombre, no hubo poder  humano que hiciera que el hombre es estado etílico entrara en razón, ni aun cuando el esposo de la dueña salió a disculparse por ella.

Sin embargo, dijo que no quería disculpas, sino que se los llevaran a la cárcel.

Con paciencia, los uniformados lograron explicar que ante la ley, vender cigarros a menores de edad era un delito, y que si quería cigarros, lo mejor era que él personalmente fuera por ellos.

Luego de un estira y afloje, los elementos lograron persuadir al escandaloso sujeto para que se retirara del lugar.

No obstante, tras su retiro, Javier, no dejaba de gritar insultos hacia la propietaria de la tienda de abarrotes.