Un sujeto fue detenido mientras intentaba deshacerse de dos cabezas humanas en el río Atoyac, en Puebla, las cuales correspondían a sus suegros, con quienes más temprano había tenido un altercado.
Fue a la altura del Puente México, donde las autoridades interceptaron al sujeto en posesión de las dos cabezas humanas.
Tras ser cuestionado acerca de a quienes pertenecían, el hombre confesó que se trataban de sus suegros, quienes los habían desalojado de la vivienda en la que habitaba junto a su familia.
Juan Carlos B., el detenido, alegó primero que le habían pagado para tirar los restos humanos, pero después acabó por confesar que las víctimas eran sus suegros y reveló dónde se encontraban sus cuerpos.
Durante la mañana del pasado sábado, la policía confirmó que los cuerpos correspondían a las cabezas halladas en posesión de Juan Carlos.
El detenido dijo que se vio obligado a matar a los padres de su esposa debido a que los corrieron de la casa en la que vivían, lo que los puso en una situación desesperante.
Por ello, planeó matar a los padres de su cónyuge para quedarse con la casa.