Vivir en la pandemia
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Vivir en la pandemia

 


(Primera parte)

En medio de un debate sobre la veracidad de la afirmación del gobierno de la 4T, en la voz de Hugo López Gatell, quien el 5 de mayo afirmó que se logró aplanar la curva de contagios, el Presidente López Obrador informó, dos día después, que se prepara el regreso escalonado a las actividades a partir del 17 del mes en curso. El primero en cuestionar públicamente la afirmación de que “se aplanó la curva” fue el Dr. José Narro, ex rector de la UNAM y ex secretario de salud, explicando que no era posible dado que el contagio aumenta en rapidez y cantidad. A este debate se sumó el Diario Reforma donde se publicó un artículo escrito con base en estudios de infectólogos y epidemiólogos de prestigio, en el cual se cuestiona el modelo de medición y contención aplicado por la 4T, focalizando el tema de las pruebas para detección de Covid-19, explicando que México es el país de los 38 de la OCDE que realiza menos pruebas, 0.4 por cada mil personas, cuando la media es de 22.9. Como referencia señalan que Perú, con una población menor, aplica más. Este déficit de pruebas complica conocer la dimensión real de propagación de la infección y en contra parte, no se puede saber el impacto de las medidas de contención.
A este respecto, fue entrevistada en un noticiero de la mañana, una experta en epidemiología, quien afirmó que cualquier modelo de medición y contención que se respete debe integrar 4 elementos: pruebas, rastreo, seguimiento y mitigación; agregó que en nuestro país, como ya se dijo, hay muy pocas pruebas, en consecuencia poco rastreo, pero nulo seguimiento, por ejemplo, cuando un enfermo de covid19 se da de alta, se pierde todo contacto, no se checa cómo evoluciona y qué pasa en su círculo familiar. Todo lo anterior reduce la eficacia de la contención. Por otra parte, comentó que afirmar que se “aplanó la curva” cuando supuestamente estamos en el pico de contagios, ocasiona que la población relaje las medidas de prevención.
Finalmente, cuando se le preguntó la posibilidad de que ocurra un rebrote del coronavirus, señaló que, en caso de que no se controle el nivel de contagios en este brote, era muy probable que se repitiera el fenómeno de la influenza en 1918, que pegó en 3 oleadas: la primera causó la muerte de aproximadamente 5 millones de personas, pero en la segunda, mató a 30 millones, para la tercera oleada fueron 15 millones más, para acumular un total de 50 millones. Concluyó diciendo que en octubre llegará, como cada año, la influenza y es muy probable que el covid19 resurja por las condiciones favorables que trae el clima frío para este virus, por tanto, de lo que se haga para contener la primera oleada, dependerá la fuerza con la que llegue la segunda, hay que estar preparados.
A propósito de los 4 elementos que debe tener un modelo de medición y contención, un dato curioso: el 27 de marzo, tres días después de que el gobierno federal suspendiera las actividades económicas no esenciales y estableció el “quédate en casa” terminé el diseño de una App, que tenía como objetivo mejorar la gestión de la contingencia por el gobierno del estado de Oaxaca y específicamente por la Secretaría de Salud, con base en dos elementos, el primero, la posibilidad de un auto diagnóstico en línea con geolocalización y; segundo, un inventario, también en línea, de la capacidad instalada de los hospitales destinados a atender casos de covid19. Haciendo referencia a los 4 elementos básicos del modelo, las pruebas se suplen con el auto diagnóstico, la geolocalización permite el rastreo y la ubicación de focos rojos de contagio, además al tener datos de carne y hueso se puede tener certidumbre sobre el número de contagios, también facilita el seguimiento de esos casos y en consecuencia aumenta la eficacia de la contención. Con la segunda parte, se orienta a los pacientes potenciales para trasladarse al hospital con disponibilidad para atenderlos, evitando la pérdida de tiempo y la saturación de las instituciones de salud. (Continuará…)