Medios públicos víctimas en el PEF 2019
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Tómelo con calma

Medios públicos víctimas en el PEF 2019

 


• Difieren cirugías por falta de presupuesto en sector salud.
• Escasez de gasolina genera inflación y afecta la economía.

En este espacio a lo largo del último año, hemos documentado y dejado evidencias del daño que han sufrido a lo largo de los últimos seis años, los medios del estado mexicano al sufrir constantes recortes presupuestales.
Tan sólo a manera de ejemplo podemos referir algunos de los casos: Canal Once en 2013 tenía un presupuesto anual de 643 millones de pesos, comparado con los presupuestos de 419 millones para 2017, y de 579 millones para 2018.
Canal 22 en 2013 tenía un presupuesto anual de 232 millones de pesos, en contraste con los 172.7 millones de 2017, y los 170 millones de 2018.
Los medios públicos en los últimos años han dejado varios pendientes, aunado a concluir sus procesos de digitalización tecnológica, que les permita consolidar su cobertura en televisión abierta digital, no han podido llevar a cabo la digitalización de sus acervos históricos, lo que pone en riesgo la historia audiovisual de la televisión pública en México.
Los medios del estado mexicano se han visto limitados para ofrecer alternativas, que se traduzcan en desatar un mayor impacto en creación y calidad de contenidos.
Finalmente, a través de la historia las contrataciones laborales en los medios públicos, se han realizado mediante la figura de “free lance” homologación a honorarios, un esquema administrativo que a partir del 1 de enero de 2019, suspendió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo que ahora representa un grave problema para la contratación del personal en este ejercicio fiscal.
Tómelo con atención.- Durante la primera quincena del mes de enero, los institutos y hospitales del sector salud, han diferido o cancelando cirugías programadas ante la falta de presupuesto, según se informa a los pacientes, quienes no tienen mayor alternativa que aguardar esperando sus males no se conviertan una situación de extrema urgencia.
En este espacio la semana pasada dábamos cuenta de la situación tan difícil que vive el ISSSTE, ya que aunado a recibir mandos medios y superiores de 19 secretarias de estado, y de los Poderes Legislativo y Judicial, tendrá que enfrentar un recorte de 3,000 trabajadores.
El sector salud deberá enfrentar la desaparición del Seguro Popular, lo que pondrá en una situación por demás complicada al sistema.
Sin lugar a dudas muchas de las medidas que ha adoptado la administración son inaplazables; nos referimos a los costosos seguros médicos, y otros gastos excesivos en atención a servidores públicos; sin embargo en lo que no se puede estar de acuerdo, es en el método falto de planeación- coordinación, que pone en riesgo a la sociedad en su conjunto.
El colapso del sector salud puede derivar en un número elevado de muertes por falta de atención, e incluso en el surgimiento de epidemias que dejarán en evidencia la ingobernabilidad, a la que en poco más de un mes, se ha llegado.
Tómelo con interés.- Las últimas tres semanas paulatinamente se ha ido paralizando el centro y bajío de nuestro país. Lo que comenzó con falta de suministro de combustibles, se ha convertido en una crisis por escasez de gasolinas, que paulatinamente ha ido paralizando las actividades económicas.
La primera semana del año, la constante fue el ausentismo en empleos, escuelas, y otras áreas de la actividad cotidiana. El pasado fin de semana la situación se tornó compleja, cuando las calles de la Ciudad de México se observaron con muy baja afluencia; los centros comerciales, los supermercados y mercados populares, se vieron afectados ante la falta de productos, así como de ciudadanos que no asistieron a realizar sus compras cotidianas.
La Central de Abastos de la Ciudad de México, la más grande de Latinoamérica, ya comienza a sufrir los estragos al no recibir productos en tiempo y forma, lo que se traduce por un lado en que muchos alimentos se descompongan en el trayecto, y por el otro, en el desabasto que generará el incremento en los precios de los productos.
Estamos viviendo la primera gran crisis de la Cuarta Transformación, con ninguna planeación y coordinación en acciones de contingencia. La sociedad enfrenta incertidumbre, que se agrava al pasar los días y semanas sin acciones claras de gobierno.
Estamos en tiempos difíciles, que han intentado ser desvirtuados al generar compras de pánico de gasolinas, y falsedad en el desabasto que ha quedado evidenciado y a la luz de todos.
Twitter: @Fernando_MoraG
Facebook: Fernando Antonio Mora