La libertad
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Opinión

Toltecáyotl

La libertad

 


Es la palabra slogan del sistema mundo creado a partir de la invasión al continente Abyanahuac en 1492, al que le sucedieron después África y Asia, es la libertad. A finales del siglo XVIII los dueños del dinero, los “mercaderes”, que llamamos banqueros, iniciaron la construcción de un “nuevo mundo”. Diseñaron un mundo sin monarquías y con países, sin religiones y sin culturas populares, con todas las libertades posibles para los dueños del dinero.

El nuevo fin supremo de este “mundo nuevo” es hacer dinero sin límites ni restricciones para una pequeña élite de súper poderosos, encubiertos en las sociedades anónimas.  Con leyes nacionales y supranacionales, que garantizaran la libertad de explotar y depredar sin restricción alguna. Leyes que permitieran defenderse de los pobres organizados.

Para eso crearon los Estados nación, las democracias diseñadas por y para los dueños del dinero, en la que los “comunes o nuevos plebeyos” llamados ahora ciudadanos, se dividieran y enfrentaran a través de partidos políticos, una genial invención de los mercaderes que dividen y “parten” a los ciudadanos, alejándolos del bien común y anteponiendo intereses de grupo, ideología y prebendas.

La política partidaria será la única forma en la que los pueblos puedan organizarse, bajo las leyes fijadas por los poderosos, para llegar al poder. El sistema democrático de los banqueros está diseñado sobre cimientos estructurales de corrupción. Tú, político, de cualquier partido, puedes robar impunemente, a cambio de que aparentes defender al pueblo y a la nación, y siempre cuides, como feroz mastín, los intereses de nosotros tus amos.

A la libertad, los mercaderes le sumaron otro dogma del sistema mundo, “los derechos humanos”, pero, solo individuales. Los derechos humanos de las comunidades, no están incluidos, porque se atenta contra la libertad de explotar por parte de los dueños del dinero y los derechos de libertad de las empresas para depredar el medio ambiente. Desde el siglo XVIII, se hizo una diferencia entre los ciudadanos que pagaban impuestos en Francia, y los que no lo hacían. Posteriormente, la felonía del sistema, se crearon las personas físicas que pagan impuestos, y las personas morales que pagan impuestos, o sea, las empresas. Así que, en el mundo del dinero se puede enfrentar, teóricamente, una persona física a una persona moral para reclamar sus derechos. Algo así como, ganarle a una empresa de Carlos Slim Helú o Ricardo Salinas Pliego, un reclamo económico.

La libertad ha sido la bandera que han llevado las flotas invasoras de Estados Unidos e Inglaterra por todo el mundo, para liberar a los pueblos oprimidos que no tienen libertad ni democracia, que viven sujetos a tiranías de emperadores, reyes, sultanes, tlatoanis o jefes tribales. El sistema mundo cuida esmeradamente que todos los pueblos del mundo, accedan a la libertad del Banco de la Reserva Federal, de las megaempresas trasnacionales, la ONU, la OTAN, el Banco Mundial y demás organismos multinacionales y supranacionales, creados por los dueños del dinero, para que el mundo viva en plena libertad.

Existen, como en todo, sus excepciones, como son las monarquías petroleras árabes, o los chinos, el Estado sionista de Israel, que como en todo, se cuecen aparte, porque, o son socios o no se pueden meter con ellos. China, por ejemplo, con más de 1,500 millones de habitantes y que no es una democracia diseñada por los banqueros, ha enfrentado la pandemia del Covid, con “cero tolerancia” para controlar el virus, es decir, sin derechos humanos y sin la libertad de decidir de sus ciudadanos, ha tenido en estos años, tan solo seis mil muertes por este mal.

A diferencia de las democracias, en donde se respetan los derechos humanos de “los individuos individualistas”, tanto del primer mundo como la de los países bananeros, las muertes se han dado en cantidades vergonzosas, de cientos de miles.

Realmente, lo menos que tiene el nuevo orden mundial es libertad y democracia. Es totalmente al contrario. El sistema mundo y su “poder bajo las sombras”. Ese, que no se da a conocer, ese que mueve los verdaderos hilos del poder supranacional y de las mega empresas supranacionales, ese, en que los presidentes y primeros ministros son sus rastreros empleados, ese es el único que tiene toda la libertad, crear y mantener el miserable mundo en el que vivimos el 99% de la población planetaria, explotando a los seres humanos y depredando a la Madre Tierra, impunemente.

Solo aquellas personas que no conocen la historia de su civilización y de la historia de la humanidad, siguen “ingenuamente”, pensando que, este estado, este país o este mundo, se puede cambiar a través de las luchas políticas, los partidos políticos y las elecciones “democráticas”. No se dan cuenta que el sistema está muy bien hecho y les funciona a sus creadores, esa es la razón, por la que no se dan cuenta. Educayotl, AC. “Educar para el futuro con la sabiduría del pasado”. www.toltecayotl.org