No es lo mismo Iberia que Anáhuac
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Toltecáyotl

No es lo mismo Iberia que Anáhuac

 


El presidente de México le envió una carta al rey de España, por motivo de los 500 años de la caída de Tenochtitlán, y esta misiva no fue contestada y maliciosamente se filtró a la prensa, para iniciar el escarnio de los sectores y las personas más ignorantes y reaccionarias de los dos países. Las ideas comunes producto de la ignorancia y de las mentes colonizadoras no tiene caso repetirlas, por insultantes y banales.  Sin embargo, amable lector, me voy a referir a la intervención que hizo un periodista español, Alberto Peláez en la mañanera, que enumeró una serie de sofismas sobre lo que España le ha dado a México, pero, además, su argumento se basó en que, España ha recibido muchas invasiones y que no pide a nadie que les ofrezca una disculpa.

En general, las personas no tienen una visión y dimensión histórica del mundo. Como es el caso de Peláez, que por su ignorancia se atreve a decir verdaderas estupideces. No se puede comparar las invasiones que sufrió la península Ibérica, que no España, que apenas se constituyó como reino hasta 1516. La península en cuestión siempre fue tierra de pueblos originarios poco evolucionados. Los estudios hechos por la propia academia española son muy pobres a falta de un desarrollo cultural significativo. Fue la llegada de varias culturas que al tiempo fueron enriqueciendo y civilizando a estos pueblos de pastores. Podríamos iniciar desde los fenicios, pero significativamente fueron los celtas, los romanos, los judíos y desde luego, los que hicieron del Sur de la península un emporio de sabiduría, indiscutiblemente fueron los árabes. La misma cultura moderna de España está estructurada por la cultura árabe.

Como señala el Dr. Ramón Grosfoguel, los españoles deben entender que no sufrieron una invasión musulmana, sino que fueron a pedirle ayuda a los árabes para expulsar a los visigodos, que a la caída del Imperio Romano, invadieron y sojuzgaron a los pueblos de la península. De esta manera el islam se quedó ocho siglos en la península, creando el sultanato de Ál-Ándalus. La verdadera invasión musulmana, fue la que dirigió el general golpista Francisco Franco en 1936, que, con el apoyo de las potencias europeas, invadió desde Marruecos a la República Española constituida democráticamente por el pueblo español, con un ejército formado por musulmanes, y que, hasta su muerte, siempre fue protegido por la llamada Guardia Mora.

Los romanos, los judíos sefardíes y los musulmanes, dieron instituciones, conocimientos en medicina, arquitectura, ingeniería, matemáticas, geografía, astronomía, etc., a la península. La Edad Media que llevó la ignorancia y el oscurantismo a los pueblos europeos durante diez siglos, fue la época del esplendor de la cultura del islam con los Omeyas, que iba desde Marruecos hasta lo que hoy es Malasia. Se puede concluir este argumento que, en el siglo XV, los polos más adelantados civilizatoriamente eran las ciudades de Córdoba, Sevilla y Granda, gobernadas por los árabes. Las invasiones a la península llevaron civilización.

No así, la invasión de Castilla y después de España al Anáhuac. Primero tenemos que decir que el Anáhuac forma parte de las seis civilizaciones más antiguas de la humanidad. Aquí, desde el 1500 aC. la cultura olmeca empezaba uno de los desarrollos culturales más importantes del planeta y la que le ha dado a la humanidad muchas aportaciones, por citar solo algunas: el maíz, que es el grano más sembrado, el chocolate, la vainilla, el aguacate, el nopal comestible, el chicle, el tabaco, etc. Pero también podemos mencionar sus grandes avances en ciencia, por ejemplo: el calendario más exacto de la humanidad, el primer pueblo que inventó el cero matemático, la primera matriz de cálculo, junto con China e India, la farmacopea antigua de la humanidad. Pero, sobre todo, la civilización que tuvo el primer sistema de educación obligatorio, público y gratuito, la democracia participativa más antigua en funciones del planeta, la que nunca inventó armas, nunca tuvo ni moneda, ni propiedad privada, hasta 1440 con los mexicas.

Pese a que los invasores encontraron a la civilización del Anáhuac en un periodo de decadencia, en 1520, no podía compararse la calidad de vida de un madrileño promedio, con un tenochca: en alimentación, salud, educación y organización. Madrid en esas fechas tenía 42 mil habitantes, Tenochtitlán más de 200 mil y la infraestructura urbana no tenía comparación. A diferencia de las invasiones a la península Ibérica que llevaron cultura y civilización, los españoles trajeron destrucción, negación, exclusión, robo y muerte.

No es lo mismo Iberia que Anáhuac, son dos historias diferentes. El Anáhuac asimiló la cultura española, y hoy es el país, con mayor número de hablantes de español, pero esta lengua se ha enriquecido totalmente con las miles de aportaciones de las lenguas del continente Abyanáhuac, comenzando con las lenguas náhuatl, aimara y quechua. Lo que, si es muy claro, es que, hasta la fecha, los capitales españoles se han favorecido cinco siglos haciendo negocios en México, además de que México ha recibido cientos de miles de inmigrantes de España expulsados por la pobreza o por la opresión política. Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado. www.toltecayotl.org