Los políticos
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Toltecáyotl

Los políticos

 


Las seis civilizaciones con origen autónomo del mundo, por miles de años se gobernaron y administraron sin la existencia de los políticos. Los grandes logros en las ciencias, la arquitectura y en especial, el arte de gobernar, se realizaron sin la presencia de los partidos políticos y desde luego, de esta clase tan suigéneris que empezó a proliferar en el mundo a partir de que los banqueros de Europa, le dieron un golpe de Estado a las monarquías y crearon las repúblicas, de ellos y solo para ellos. 

En Egipto, Mesopotamia, India, China, el Tawantinsuyu y el Anáhuac, por cientos de años se gobernaron sin partidos políticos, los que gobernaron fueron los faraones, sultanes, emperadores, tlatoanis, etc., aunque tenían generalmente un numeroso grupo de asesores o expertos, que, en general, eran ancianos sabios y las decisiones se tomaban en base al bien común. La riqueza no tenía ningún valor para el difícil arte de gobernar. 

La cultura occidental nos ha hecho creer que el mundo antiguo fue un infierno de esclavitud y opresión, donde las autoridades eran personas caprichosas, malvadas y egoístas.  Si eso hubiera sido cierto, no se habría podido alcanzar los grandes prodigios materiales e inmateriales de estas antiguas civilizaciones.

Hollywood y “la historia oficial universal”, se han encargado de estas mentiras. El objetivo es hacer creer a los pueblos dominados por Wall Street, que la democracia de los banqueros es el mayor logro de la humanidad, y que los errores son de “los hombres, pero no del sistema”. Los políticos se deben remplazar, pero el sistema debe continuar. 

Este es el gran engaño. El sistema está justamente diseñado para que NO sirva. O más bien, que “el gobierno del pueblo y para el pueblo”, engañe al pueblo con promesas de servirlo para lograr el bienestar, y en realidad, sirva para los intereses de los dueños del dinero, para hacer, más dinero. Cuando un pueblo está dividido y enfrentado, entre muchas partes, el pueblo es más débil y el Mercado es más fuerte.

Los partidos políticos fueron diseñados para “partir y dividir al pueblo”. Entre más partidos existan, entre más diputados y senadores existan, mucho más difícil llegar a un consenso. La democracia de los Mercaderes (banqueros y empresas trasnacionales), requiere para lograr su objetivo de apropiarse de toda la riqueza del planeta, que en los países existan gobiernos inmensos y derrochadores, con una burocracia corrupta, irresponsable y cínica. Que los países estén saturados de partidos políticos integrados por una delincuencia organizada vividora del erario, en la que los intereses de grupo y personales, estén por encima del bien común de la nación y del partido.

Pero la esencia de esta corrupción humana la encarnan los políticos. El político, en general, porque no se puede decir, TODOS LOS POLÍTICOS, pero lo cierto es que, “la política es un chiquero”, y todas las aves que entran allí, manchan históricamente su plumaje, o se mueren, como Colosio. 

El político, un día, al principio, fue un ser humano, con valores y buenas ideas e intenciones. Pero, en la guerra y en la política todo se vale, con eso de que “el fin justifica los medios”, la política es el arte de tragar sapitos con una sonrisa. Pero para ser político, para tener “piel de político” se necesita dejar de tener principios y valores, y estar al servicio de los intereses de los dueños del dinero.

Por esta razón el político se deshumaniza. Tiene que prometer al pueblo que trabajará y luchará por su bienestar, pero, en realidad, trabaja para que los ricos sean más ricos. Esta contradicción hace de los políticos seres esquizoides. Una cosa es lo que dicen y otra es lo que hacen. El arte de la política es la simulación. Simulan que hacen obras e instituciones que beneficien al pueblo, pero solo simulan. Pueden simular que inauguran 300 hospitales y contablemente registrarlos como obras terminadas y pagadas, pero es falso, es simulación. 

A los dueños del dinero les convienen los políticos inmorales y cleptómanos. Los alientan a que roben, se lo festejan, porque si ellos roban un millón, ellos mil millones. A los banqueros les conviene los gobiernos espurios, porque no tienen apoyo popular. Tienen el poder, porque se lo roban en elecciones o en golpes de Estado. Los diputados, senadores y funcionarios de la democracia del mercado, trabajan solo para servir a quienes los han puesto en el poder, y para enriquecerse entre ellos y sus carteles de poder político. Son, no solo apátridas, sino están totalmente deshumanizados, porque solo así pueden sostener su engaño. Se que muchas de las “buenas conciencias”, se rasgarán las vestiduras y fingirán estar ofendidos por lo que escribo. Pero, la verdad, es que temen que se les desenmascare. Usted, amable lector, qué piensa. Educayotl AC.