La democracia tolteca
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Toltecáyotl

La democracia tolteca

 


En los más de cinco mil años de existencia de las civilizaciones más antiguas de la humanidad, se han desarrollado complejas y variadas formas de organización para gobernar y administrar las actividades de las comunidades; la democracia más antigua del mundo y que sigue en funciones hasta nuestros días, es la democracia tolteca, que se ejerce diariamente en cientos de municipios de México.

Esta democracia nació, muy probablemente en el periodo Preclásico con la llamada cultura olmeca. Hoy se pude definir como “democracia participativa”, es decir, en la que participa la comunidad en el análisis de los problemas, desafíos y en la toma de las decisiones para enfrentarlos y resolverlos comunitariamente.

En efecto, desde hace miles de años, en las comunidades anahuacas y campesinas, se ejerce la democracia más antigua del mundo, en la que se reúnen normalmente cada mes los ciudadanos, en una asamblea pública y en ella, las autoridades municipales exponen los puntos a tratar, más los que propongan los ciudadanos y se debate. Cuando la asamblea ha tomado una decisión, la autoridad “manda obedeciendo”, es decir, ejecuta los acuerdos de la asamblea.

Este es el verdadero espíritu del ideal de la democracia, el gobierno del pueblo para el pueblo, y en donde las autoridades no hacen lo que ellos quieren, sino lo que la comunidad ha decidido bajo su propia responsabilidad. A diferencia de la democracia de partidos políticos, en donde las fuerzas del Mercado, y los grupos políticos toman decisiones sobre cómo se ha de gobernar, siempre en el beneficio de grupos de poder, empresas o partidos políticos, lo cual, permanentemente tiene en constante fricción a los ciudadanos con las autoridades, y, entre los grupos de poder político y económico. 

Este es el verdadero objetivo de la democracia de partidos políticos, que fue creada en 1776, con la invención del primer país del mundo, o sea E.U. El objetivo es que la comunidad se mantenga permanentemente dividida y enfrentada, para que los intereses económicos sean más fuertes que los intereses de los grupos de poder político y el interés del “bien común” de los pueblos.  

Por el contrario, la esencia y filosofía de la democracia tolteca es: “el bien común, sobre el interés individual”, el servicio o trabajo para la comunidad, la solidaridad, la responsabilidad comunitaria, la defensa y mantenimiento de sus tradiciones, fiestas, usos y costumbres, entre los más sobresalientes, que se traduce en el meta objetivo de fortalecer y acrecentar la memoria histórica y la identidad cultural.

Esta democracia tolteca, a través de una magistral estrategia de resistencia cultural, ha podido sobrevivir estos cinco siglos de ocupación extranjera, y se ha mantenido a pesar del permanente ataque de los grupos de poder regionales, nacionales e internacionales, para que desaparezca e imponer la democracia del Mercado con sus partidos políticos y toda su corrupción. Pero se ha mantenido por su efectividad, ya que los pueblos saben, por larga experiencia histórica, que la verdadera democracia es la que los puede defender de la ocupación, sometimiento y depredación de sus recursos naturales.

La cultura dominante, de manera despectiva le llama a la democracia tolteca, “sistema de usos y costumbres”, y siempre pretende descalificarla como primitiva, para imponer el sistema de partidos políticos y gobernar a las comunidades a través de la corrupción. En el discurso colonizador modernizante, se afirma que “la democracia nació en Grecia”. Totalmente falso, sistemas democráticos mucho más antiguos se dieron en Egipto y Mesopotamia, en el continente Euroasiaticoafricano. De hecho, la cultura griega no es más que un burdo refrito de las culturas ancestrales del Medio Oriente, solo que Hegel, en el siglo XVIII, se inventó la idea de que Europa surge filosóficamente de la Grecia Clásica.

La democracia griega solo se daba entre los patricios, que únicamente  se dedicaban a la guerra. En esta democracia las mujeres y los esclavos no tenían ni voz ni voto. En la República de Platón, solo existían tres clases sociales: la dirigencia, los guerreros y los trabajadores. Todo parecido con la democracia estadounidense es una casualidad.

En México, desde 1824, los criollos al crear “su república”, jamás tomaron en cuenta la sabiduría de la civilización del Anáhuac, una de las seis más antiguas y con origen autónomo del planeta. Permanentemente han copiado modelos extranjeros en todo, y sistemáticamente han despreciado la sabiduría ancestral de los pueblos y culturas, que, para ellos, históricamente no tiene nada que ofrecerles. Primero fue el modelo francés y ahora el norteamericano, pero que ambas naciones, no solo nos han invadido, explotado y, sobre todo, han despreciado los burdos intentos de las clases criollas poderosas por igualarse a ellos. 

Cuando vemos que el modelo capitalista, neoliberal y globalizado se está desmoronado, es hora de voltear hacia nosotros mismos, reconocernos y revalorarnos en lo que verdaderamente somos y en lo que hemos hecho a lo largo de diez mil años. El futuro de la Matria, está en el conocimiento descolonizado de su pasado. Educayotl AC. Descolonizar es dignificar. www.toltecayotl.org