El interés privado sobre el bien común

…ser o no ser,
esa es la cuestión

El sistema capitalista que surgió simbólicamente en 1492, cuando inicia la invasión y expoliación europea al mundo entero, y que cobra mayor virulencia cuando logran destruir el sistema monárquico y crean las naciones Estado a partir de la fundación del primer “país” del mundo, es decir, E.U. en 1776.

Nunca un sistema había causado tanto daño a la humanidad y al mismo planeta. Los adoradores del Becerro de Oro, desde sus perversos inicios en Mesopotamia, habían puesto como el mayor logro humano la creación de la riqueza a través de cualquier medio, legal o ilegal, moral o inmoral, pero, de alguna forma habían sido contenidos por los gobiernos de las diferentes formas de organización en todo el planeta, fueran reinos, imperios, sultanatos, confederaciones, etc. Además de los valores éticos y morales que cada civilización había desarrollado a lo largo de muchos siglos y que, a través de tradiciones, usos y costumbres, los seres humanos tenían un refrenamiento interior producido por los valores familiares, religiosos y culturales.

Sin embargo, a partir del neoliberalismo, que es el exceso del materialismo, se rompieron las medidas de contención de la feroz ambición de los adoradores del dinero. En efecto, cuando el Estado cae en manos del Mercado, cuando el fin de las organizaciones humanas, desde países hasta iglesias es el lucro, la humanidad empieza una metástasis cancerígena que destruye TODO. Cuando la alimentación, la salud, la educación y la organización son instrumentos para expoliar a la gente y generar riqueza, todo queda perdido. Cuando el Estado caen en manos de corsarios que buscan la riqueza a través de cualquier medio y que usan a las leyes y las instituciones, para hacerse inmoral e ilegalmente de la riqueza de los pueblos, la civilización ha llegado a su fin. Se vuelve la ley de la selva y el más fuerte impondrá sus condiciones.

Esto es lo que le ha pasado a México en los últimos 38 años. No somos los únicos, muchos países en donde las oligarquías de cualquier color han abusado de sus pueblos ha pasado lo mismo, y aún, en democracias tan sólidas como la francesa, vemos a los franceses manifestándose en contra de quienes les gobiernan, porque sirven a los intereses de las empresas y no del pueblo.

El punto de esta entrega, amable lector, es analizar lo que está haciendo la IP al oponerse a que los productos alimenticios que venden las empresas trasnacionales les informen a los consumidores de su contenido, especialmente aquello que daña la salud.

Por el desinterés o irresponsabilidad de los anteriores des gobernantes, las empresas han hecho y han deshecho a su antojo, leyes, instituciones, programas, quedaron en sus manos al arbitrio de sus intereses. Desde la destrucción de las grandes empresas nacionales como Pemex o CFE, para beneficio de las empresas trasnacionales hasta modificar las leyes para su beneficio.

Hoy en día, la diabetes y la hipertensión, se han vuelto una verdadera pandemia para el pueblo y el gobierno. Esto se debió a la total impunidad de las empresas y la docilidad de los gobiernos neoliberales del PRIAM. El gobierno no tiene la infraestructura médica y los recursos económicos para enfrentar este mal generado por la falta de regulación y la actuación irresponsable de las empresas productoras de comida y bebida chatarra que están enfermando al pueblo.

Nuevamente el Poder Judicial protege a los delincuentes e impide que las empresas prevengan a los consumidores del veneno que pueden consumir. La realidad es que el poder económico y la corrupción están por encima del bien común, es decir, de la salud del pueblo, y en especial de la niñez. Es más importante que los empresarios ganen dinero a que se cuide la salud del pueblo. A final de cuentas, es el gobierno el que tendrá que cargar con el problema.

Es justo y razonable que el dinero de unos cuantos esté por encima de la salud del pueblo. En qué clase de país vivimos, para qué sirven las leyes y el Poder Judicial. El Estado y el gobierno serán doblegados por la avaricia e irresponsabilidad social. Qué clase de empresarios y empresas tenemos en el país que están dispuestos a envenenar al pueblo por unas monedas de plata.

México es un proyecto de nación, con pueblo, autoridades y empresas. O es una hacienda con peones acasillados sin derechos y guardias blancas. Es aquí, donde se valora la soberanía y la autodeterminación del Estado mexicano y su gobierno de la 4T. Educayotl AC. Educar para la vida con la sabiduría del pasado. www.toltecayotl.org

p.d. Cuando veo que algunos empresarios hoteleros darán el día para que sus empleadas se manifiesten, me pregunto, ¿Por qué han obligado a sus camareras a callar cuando son abusadas por los huéspedes?, con la amenaza de perder el empleo. ¿Por qué antes no y ahora sí?