Como baño de agua helada cayó entre muchas organizaciones, el anuncio que hizo AMLO para quitarles la ubre en la repartición de recursos federales para apoyar a los grupos vulnerables.
Según el Tabasqueño, esos recursos serán entregados directamente por el gobierno federal a los interesados, para evitar que algunos dirigentes se sirvan con la cuchara grande sin que esos recursos lleguen a los pobres
La transparencia al entregar esa parte de nuestros impuestos, evitara que aparezcan en escena pública nuevos millonarios con camionetas de banqueros, residencias de caciques y amantes de farándulas muy costosas, muchas veces paseados hasta en avión.
Si el gobierno federal que viene, retira esa ubre a muchos listillos que engordaron en poco tiempo, será una patada en el trasero para los partidos políticos que se especializaron en “bajar recursos federales” muchas veces con programas “productivos” que no aportaron nada bueno para los más amolados.
Así las cosas: los mapaches, coyotes, ratas y otros bichos muy conocidos en los diferentes partidos políticos estarán en peligro de extinción por inanición, ya no tendrán recursos suficientes para mantener el reporte de “chayotes” que hasta hoy, es muy abundante.
El propósito central de AMLO, es que los recursos financieros para los sectores marginados, llegue a las personas indicadas y no se quede en el camino y se pierda en los bolsillos de la burocracia tradicional acostumbrada a tomar lo que no le pertenece.
Por lo tanto, realizados en paz y legitimidad los comicios federales, son tiempos de unidad nacional para que ese proceso electoral produzca los frutos de bienestar para todos, buscando siempre el respeto al estado de derecho y al progreso compartido.
No se trata de una utopía inocentona; consolidar la unidad de todos los mexicanos es una responsabilidad nacionalista, más allá de los colores partidistas y de raspones dolorosos en las confrontaciones electorales
Ahora, corresponde a la sociedad toda, denunciar a quien robe esos recursos, porque los coyotes son muy astutos y pueden atacar donde menos se esperan.
Oaxaca se consolida como referente nacional
Paso a paso pero sin treguas, ni desvíos de objetivos, Oaxaca gobernada por Alejandro Murat Hinojosa se consolida como referente nacional generando empleos y bienestar para todos.
Es muy interesante observar que en Oaxaca, más allá de la lucha de los partidos políticos por acceder al poder para representar sus legítimos intereses sectoriales, el gobierno de Alejandro Murat no pierde de vista su compromiso de fortalecer la seguridad pública y la generación de empleos.
Es interesante observar, que Oaxaca tiene uno de los mejores indicadores de seguridad pública, lo que explica el interés de los empresarios tanto mexicanos como de otros países para invertir; inversiones que generan empleos que de muchas formas fortalecen el tejido social y la seguridad de todos.
Además, Alejandro Murat promueve el intercambio cultural, de turismo, de estudiantes universitarios, si como de ciencia y tecnología. El día en que todos los gobernadores promuevan en otros países sus ofertas comerciales y de intercambios culturales, México fortalecerá su economía en general para desarrollarse como potencia de bienestar para todos los mexicanos.
No se trata de buscar confrontaciones con otros países por motivos de comercio, se busca diversificar las relaciones que de una o muchas formas, beneficien el desarrollo multinacional como lo reclama la globalización de nuestro milenio.
Mi comentario: Felicito con respeto a Rubén Vasconcelos Méndez, por el importante trabajo que desarrolla la Fiscalía General del Estado a su cargo, siempre comprometida con la sociedad oaxaqueña para garantizar que ningún delito quede impune.
El logro tan distintivo al frente de la Fiscalía, en lo personal no me sorprende; no me sorprende porque conozco la trayectoria del Fiscal Rubén y también conozco la solidez de su familia como personas honorables y trabajadoras. Rubén es un abogado oaxaqueño incuestionable, que responde a su tiempo y a su circunstancia.
Esto es importante. Y ¡Hay que decirlo!
Es mi opinión. Y nada más…
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