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El próximo 6 de junio México vivirá el proceso electoral más grande de su historia. En el caso de Oaxaca, además de elegir a nuestros legisladores federales y los cabildos de los ayuntamientos, también renovaremos el Congreso Local. Para ello, ayer sábado 24 de abril iniciaron las campañas para elegir a las diputadas y los diputados locales que con formarán la LXV Legislatura del Congreso del Estado.
Sabedor de la importancia que las elecciones de este año tendrán en el futuro tanto de Oaxaca como de México, he decidido formar parte de este proceso electoral como candidato a diputado local plurinominal suplente por el partido en el que milito desde los 18 años, el Partido Revolucionario Institucional.
Lo hago por tres principales motivos. Mi familia y seres queridos, quienes son mis motores y de quiénes he aprendido gran parte de lo que soy. México, pues estoy sumamente preocupado por lo que Morena y sus aliados están haciendo de nuestro país pues, literalmente, lo están destruyendo, en tierra y en papel. Y finalmente, y en este caso sí más importante, mi amado Oaxaca, mi más grande orgullo, la ciudad y el estado en los que nací y crecí y a los que debo les debo todo.
Quienes me conocen saben que desde pequeño ser político es mi sueño, y no por capricho como muchos de quienes incursionan en la política, sino por una aspiración legítima que se fundamenta en la vocación de servicio que aprendí en casa y en el ejemplo de las oaxaqueñas y oaxaqueños que antecedieron a mi generación y que han trabajado incansablemente por Oaxaca, lo cual también yo busco hacer.
Y lo hago en el PRI porque soy una persona de convicción e ideales, de congruencia, constancia y militancia, y tengo algo muy claro, si mi participación en la política es el costo de mantenerme firme en mis convicciones, que así sea. Pero también estoy consciente de los errores del pasado, así como de la obligación que tenemos, sobre todo las y los jóvenes priistas, de hacer las cosas de manera distinta.
En constantes ocasiones he expresado que, para hacer una mejor política, una que esté basada en causas y no en intereses, en convicciones y no en aspiraciones vacías, necesariamente debemos ser parte de ella. Y eso busco. Hacer una mejor política para servir a Oaxaca.
Me enorgullece ser parte del relevo generacional que ya se está apropiando de la sociedad civil, pero al que todavía le falta hacer suya la política, pues a pesar de que las y los jóvenes hemos logrado muchos espacios en la vida pública de Oaxaca, y México, aún queda mucho por recorrer. Por eso, agradezco que sea el PRI el partido que realmente le está dando espacios a la juventud oaxaqueña. Muestra de ello somos los jóvenes que abanderaremos al tricolor en esta elección.
No alcanzaría este espacio para expresar mi inmenso amor por nuestra tierra ni las ganas que tengo de trabajar por ella. Pero todo se resume en una palabra: Oaxaca.
Además, el primer priista de nuestro estado ha cimentado las bases para que Oaxaca crezca. Y ya lo está haciendo. Pero debemos darle continuidad a ese gran proyecto. Y juntos podremos hacerlo desde el Congreso Local.
El futuro de nuestro estado y país está en riesgo. Y quien se quede sentado, será cómplice de la destrucción de nuestra democracia en manos de ya saben quiénes.
Es por ello que decidí formar parte de esta elección, para alzar la voz y dar voz a quienes, como yo, estamos preocupados por el rumbo que está tomando nuestro país. Porque digan lo que digan, 30 millones son mayoría, mas no son todo México. Y sé que somos más los que queremos un país de libertades y no autoritario, uno democrático y no demagogo, un país con futuro y no en retroceso.
Y si puedo convencer a una persona de ello, habré hecho parte del trabajo, mas no estaré conforme, pues para derrotar al populismo de ya saben quiénes necesitamos de todas y todos. Sé que el reto es mayúsculo, pero mi esfuerzo, y estoy seguro que el de mis compañeras y compañeros de partido, también lo será.
Mientras quienes hoy son mayoría buscan la deformación del Estado y sus instituciones, yo busco formar parte de una Revolución Institucional que no solo defienda, sino que fortalezca a las instituciones democráticas que tanto han costado a las y los mexicanos y, por supuesto, a las y los oaxaqueños.
Quiero ser diputado para tener la oportunidad de alzar la voz en la máxima tribuna oaxaqueña y, eventualmente, en las tribunas del país, ante las aberraciones de quienes hoy solo buscan el sometimiento ante una persona. Empieza la lucha.
Va por Oaxaca. Por ti. Por todas y todos.
*Licenciado en Derecho por la IBERO Ciudad de México y Maestrando en Administración Pública por la Anáhuac Oaxaca.
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