Falsos demócratas
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Falsos demócratas

 


Es inaudito el asedio descarado que el Régimen ha emprendido en contra del Instituto Nacional Electoral (INE), el árbitro y garante de la democracia. A ya saben quiénes no les gusta seguir las reglas del juego, se creen infalibles y piensan que por estar en el poder pueden dejar de cumplir las normas. Por eso les molesta que el Poder Judicial frene sus aberraciones constitucionales, por eso les purga que el INE los sancione por violar la ley. Parece ser que su política de gobierno es la ilegalidad y la división, aunque no debería sorprendernos pues así han sido siempre.

Pero el embate de esta semana contra el INE es surreal. Y no podemos normalizarlo.

La manera en la que el partido en el gobierno, sus dirigentes y legisladores y su líder moral están atacando a la máxima autoridad en la materia, en pleno proceso electoral, es insólita. Y lo están haciendo ante los ojos de todas y todos los mexicanos pues saben que a muchos, a pesar de lo mal que estamos, los tienen cegados. Mas no a todos, pues así como con este gobierno parece que nunca faltará alguien que ataque la democracia, sepan que tampoco faltarán ciudadanas y ciudadanos que luchemos por ella y la defendamos de las garras del Régimen de la Regresión.

Ahora sí el oficialismo está atacando al INE sin reparo. Desde el púlpito presidencial, el partido del presidente, el Poder Legislativo, etc. Y todo por defender a un violador, su candidato a gobernador en Guerrero. Aunque en realidad esa es la pantalla para preparar el terreno de una narrativa de fraude electoral cuando pierdan la mayoría en la Cámara de Diputados federal y para después intentar acabar con el INE para encargarse ellos mismos de las elecciones, como en los viejos tiempos, y sepultar con ello las libertades que tanto han costado a las y los mexicanos.

Ante esos ataques, el silencio es complicidad. Quienes hoy callan por un hueso, o por entera sumisión al falso mesías de la Regresión, serán también partícipes del fin de la democracia, si es que la mayoría rapaz permanece los próximos tres años.

Y es que quienes hoy gobiernan México son falsos demócratas que buscan someter la democracia al yugo del megalómano de Palacio Nacional. Que no les mientan. A ya saben quiénes no les importa nuestro país ni su gente, solamente les importa y los motiva una persona: Andrés Manuel López Obrador, el peor presidente del México contemporáneo. A quienes abanderan sus siglas no les importa dar voz al pueblo, sino someterse al yugo de quien, obsesionado con el poder, finalmente llegó a él solamente para tratar de imponerse, incluso por encima de la Constitución. 

Pero no lo podemos permitir. Y no lo vamos a permitir. 

Sé que somos más los que queremos una democracia, que si bien perfectible y tal vez incipiente, es democracia al fin y al cabo. Pero si los que queremos esa democracia no nos paramos a luchar por nuestras libertades, la Regresión va a terminar por destruir a México. Y quienes se queden sentados y callados también serán cómplices.

Estamos ante un momento decisivo para México. Y en esto no hay grises. Todas y todos estamos obligados a reflexionar y elegir un bando: el de la democracia, o el de quienes disfrazados de demócratas buscan acabar con ella.

Después de junio puede ser demasiado tarde.

 

*Licenciado en Derecho por la IBERO Ciudad de México y Maestrando en Administración Pública por la Anáhuac Oaxaca.

 

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